Paysandú, Viernes 11 de Julio de 2014

Solicitada

Policiales | 05 Jul Quien suscribe, F.E.A.M., en visto a lo publicado en formar errónea, inexacta y de carácter grave hacia mi persona, la veracidad de los hechos, debido a que estoy sufriendo (por esta publicación del diario en policiales), acoso moral y condena de la sociedad. Vale agregar los cientos de llamados y mensajes de quienes realmente me conocen en apoyo y que agradeceré infinitamente. La joven a la cual mencionan como una “relación de noviazgo” que teníamos y que también se daba a las redes sociales, no es verdad, ya que sólo tuve contacto con ella una solo vez. No conozco ni a su familia, ni dónde vive. Además, en todo momento manifestó ser mayor de edad. Dijo tomar pastillas anticonceptivas y que su nombre no era el que me había dicho en un principio o sea la única vez que la había visto.
Quiero aclarar también que nunca fue alumna de la Institución ya que nunca vino a inscribirse en la academia, nunca se presentó, nunca vino responsable de ella y además porque tampoco soy yo quien da las clases, sino que es un negocio que lo tengo como tal para comer y darle de comer a mi hija.
Pasadas las tres semanas de nuestro encuentro, la joven se presentó en mi hogar para mi sorpresa, aduciendo que estaba encinta, que por favor la ayudara, que había mentido y que la perdonara, tanto en su verdadero nombre, como su edad, como en el que tomaba pastillas anticonceptivas y que en la casa sus padres (aparentemente adoptivos), la iban a expulsar y no aceptar. Que por favor la ayudara y si conocía de algún método para terminar sus escasas semanas de gestación.
Desesperado por lo que me había contado y casi sin pensarlo, cometí la equivocación (en vez de en primer lugar contactar con su familia y que se resolviera de un modo conjunto), de buscar en Internet métodos naturales (como es legal por ley y tiene el Hospital), de interrumpir esa reciente gestación. A lo que encontré el medicamento “Misoprostol”. Leí todo, específicamente cómo se tomaba y una vez en mi poder se lo trasmití a la joven en cuestión. Y ahí fue mi error el cual asumo. La joven en vez de tomarlas como indicaba el prospecto, fue a su domicilio y tomó todas juntas, lo que le provocó un sangrado importante debiendo ser internada por un par de días. Me enteré de la situación y estuve a la orden en todo momento y ofreciéndome para ayudar en lo que se necesitara, económicamente por gastos producidos a la señora madre, a la cual no conozco.
Una vez ella en su casa y sin ningún riesgo, la doctora del Hospital obviamente debido a lo sucedido realizó un informe a la policía de Investigaciones. Aclaro que no tengo ningún tipo de relación con la joven, ni de noviazgo, ni en las redes sociales. Fui padre con 17 años de una hija que amo y amaré siempre. Y que si tuviera que volver a ser padre no me opondría en lo absoluto porque fui feliz desde que mi hija apareció en mi vida y me encantaría en algún momento volver a serlo.
Por ahora mi situación económica es mi principal arma en contra de no volver a ser padre, sino no habría impedimento. Esto señores del prestigioso diario EL TELEGRAFO es la verdad de los hechos. Gracias por la oportunidad de aclarar este acontecimiento desgraciado. Y de corazón, por los daños que haya causado.
Dirigida especialmente para mi hija en primer lugar y a todos quienes realmente me conocen y saben lo que soy.
Federico Aguiar C.I. 2.899.526-9


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