Deportes | 08 Jul Las lesiones han sido el común denominador de este Mundial 2014, por eso es que el entrenador Alejandro Sabella no quiere sufrir más bajas a las ya conocidas de Sergio Agüero y Ángel Di María, y en el entrenamiento de la víspera ordenó trabajos livianos.
Un leve trabajo regenerativo para mover el cuerpo y luego libertad de acción para los futbolistas. Algunos decidieron realizar un trote suave y otros jugar un fútbol tenis, mientras que Lionel Messi optó por observar a sus compañeros sentado desde la tribuna.
Mientras, Sabella piensa en el sustituto de Di María --quien llegaría a una hipotética final--, aunque también estudia realizar un cambio de sistema. Todo hace indicar que Marcos Rojo, de gran campeonato, volverá a la titularidad luego de cumplir con su fecha de suspensión en lugar de José Basanta. Agüero, recuperado de su desgarro, estaría nuevamente en el banco de suplentes con grandes chances de ingresar en el complemento si el partido lo necesita.
Enzo Pérez fue quien suplantó de buena manera a Di María cuando se lesionó ante Bélgica, aunque su lugar también podría ser ocupado por Maximiliano Rodríguez, quien perdió pisada luego de comenzar como titular en el Mundial. Con menos chances aparece Ricardo Álvarez, quien jugó algunos minutos ante Nigeria en el último partido de la fase de grupos y podría cumplir una función similar a la del jugador del Real Madrid.
No se descarta que el entrenador albiceleste se decida por un sistema con cinco defensores, tres volantes y dos delanteros, tal como lo hizo ante Bosnia en el debut, en donde los argentinos tuvieron uno de los peores rendimientos del certamen. Con este sistema, Basanta podría mantenerse en el equipo para realizarle una marca escalonada a Robben, la figura holandesa. También podría volver Gago, aunque el director técnico quedó conforme con el buen desempeño de Biglia en el partido ante los belgas, en donde tuvo una buena actuación defensiva. En donde no hay dudas en la ofensiva, en donde Messi e Hiaguín son números puestos, aunque todavía no se sabe si estarán solos arriba o tendrán la compañía de Lavezzi, Palacio o Agüero, aunque las posibilidades del “Kun” son menores porque viene de un desgarro.
Ya es conocido las críticas públicas que hizo Messi luego del debut ante Bosnia, en donde dijo que no se sentía cómodo jugando con dos delanteros y que prefería tener una tercera compañía en el ataque. Pero todo lo decidirá Sabella, en un duelo que es de suma importancia para los argentinos porque después de 24 años estarán jugando una semifinal que, de ganarla, tendrán la oportunidad de disputar una final del mundo ante Brasil con todo lo que ello significa, o jugar ante Alemania, en donde se tomarían revancha de los dos mundiales pasados en los que los teutones dejaron por el camino a los albicelestes.