Deportes | 08 Jul Quiso el fixture y los cruces que lo que podía ser una eventual final del Mundial, se adelantara. Brasil y Alemania, dos que llegaron como candidatos a la cita, deberán eliminarse entre ellos para saber cuál de los dos será uno de los protagonistas de la gran final, cuando esta tarde se enfrenten, desde las 17, en la primera gran semifinal del Mundial 2014.
Si todos pensaban que Brasil llegaba como gran favorito a esta instancia, sobre todo por el hecho de ser local, está claro que el equipo de Luiz Felipe Scolari llega navegando en un mar de dudas teniendo en cuenta que por primera vez deberá afrontar un partido mundialista sin Neymar, la gran ausencia debido a una lesión, y también sin el capitán Thiago Silva, luego de que la FIFA hiciera oídos sordos al reclamo para poder tenerlo más allá de la doble amonestación por la que deberá purgar una fecha de suspensión.
Alemania, en tanto, llega con 22 jugadores a disposición y entonado como para poder alcanzar el objetivo de vencer por primera vez a Brasil en un partido oficial lo que, por si fuera poco, permitiría a los teutones no solo pasar nuevamente a la final de un Mundial sino dejar afuera de la definición al dueño de casa, con todo lo que ello significaría.
Para Brasil todo pasa por ganar o ganar. Pero las dudas de Scolari son demasiadas y seguramente hoy se conocerá a ciencia cierta cuál será el equipo titular al que apostará para intentar disimular la ausencia de Neymar.
Futbolísticamente el equipo, con su gran estrella incluida, no ha terminado de llenar el ojo, y más allá de haber llegado a esta instancia no ha demostrado ser un equipo totalmente afianzado dentro del terreno.
Más allá de los problemas, para los brasileños es la instancia ideal para sacar a relucir el fútbol que históricamente han pregonado y demostrar que pueden salir de situaciones complicadas dado que sí o sí deben sortear esta instancia para llegar a la final.
En cuanto al equipo, no se espera que sufra demasiados cambios sobre todo desde el aspecto táctico más allá de las variantes de nombres, pero todo apunta a que Dante ocuparía el lugar de Thiago Silva y que Willian se disfrazaría de Neymar.
Alemania, por el contrario, llega confiando en el trabajo realizado y el camino recorrido, aunque más allá de que no llega complicado como su rival de turno tiene un punto de contacto con Brasil y es que tampoco ha terminado de convencer.
Aunque, igualmente, el equipo de Joachim Löw se ha mostrado consistente en todas las líneas. Ha pegado en el momento justo, y se ha mostrado práctico, sin complicaciones a la hora de plantarse en la cancha.
Sucedió por ejemplo con Francia, a la que liquidó con un gol anotado a los 12 minutos, y luego cerró con éxito los caminos posibles a los galos, gracias al trabajo en mitad de cancha como en el fondo.
Hoy, Brasil irá por sortear los fantasmas con los que llega a esta instancia. Y Alemania, por dejar por el camino al dueño de casa para sacar pasaje en búsqueda de estar otra vez en una definición de un Mundial y, de paso, tomarse revancha de aquella final del mundo que perdió ante Brasil en Japón y Corea 2002. Partidazo y pico es el que se espera esta tarde.