Locales | 08 Jul Mientras el río llegó a la medianoche pasada a los 7,59 metros por sobre el cero del puerto local, creciendo a dos centímetros en la hora, hay 762 evacuados, 127 de ellos en centros de evacuados y 635 que han pasado a residir en casas de amigos y familiares.
La represa de Salto Grande había llegado anoche a los 34,08 metros en el embalse y estaba evacuando 23.264 metros cúbicos por segundo. De ellos, 15.601 metros cúbicos por segundo salían por los vertederos y el resto, 7.663, pasaban a través de las 14 turbinas que generaban anoche 1.125 MW, para una potencia de 21.375 Mwh, a las 20. Entre los autoevacuados, de los 635 personas, 393 eran mayores y 242 menores de edad. Entre los evacuados, de los 127, hay 59 mayores y 68 menores de edad. En el estadio “8 de Junio” había dos hombres (allí alojados por problemas de salud), 29 mujeres y 55 niños. En el parque Cairo Cosio había registrados 11 hombres, aunque cuando llegó EL TELEGRAFO había solamente 6. En las carpas levantadas en Entre Ríos y Washington, 15 mayores y 23 menores, entre ambos sexos. Y en una carpa en el barrio Curupí, 4 hombres.
Las evacuaciones continuaron hasta altas horas de la noche, en la medida que varias familias prefirieron esperar hasta último momento para salir de sus hogares. Eso, en algunos casos, provocó desafortunadas roturas de muebles y perjuicios sanitarios que fueron resueltos por el equipo de salud.
En tanto, muchos vecinos hicieron vigilia y durmieron poco, mirando como el río lentamente iba creciendo, para tomar la decisión de abandonar sus casas; decisión siempre difícil, especialmente cuando los propios vecinos comienzan ya a señalar algunos ejemplos de vandalismo en la zona ya abandonada por quienes han sido desplazados por las aguas.

QUEJAS POR COMIDA NO APROPIADA
En uno de los centros de evacuados, el predio del parque Cairo Cosio, donde hay levantadas dos carpas del Ejército, hay seis hombres que permanecen desplazados de sus hogares, después que estos resultaran inundados.
Indicaron que “no es fácil pasar la noche acá, hace terrible frío. Entra frío por todos lados, y si hay viento es mucho peor”. Así lo contaron Humberto Viera, de 43 años, y José Azcoitía, de 53, con las manos en los bolsillos, el pelo desordenado y sin haberse podido bañar desde que llegaron al lugar “porque no hay baños disponibles, aquellos vestuarios están clausurados, no hay agua y mucho menos agua caliente. Desde que llegamos no hemos podido bañarnos”.
Dijeron que “es muy duro estar lejos de la casa de uno, por más que sea precaria. Acá pasamos todo el día sin hacer nada, las horas no pasan nunca”.
Hicieron hincapié además en la deficiente calidad de los alimentos que se les proporcionan. “El desayuno está bien, pero ni el almuerzo ni la cena son buenas. Ni siquiera aceptables. Un montón de agua con unos fideos, o con polenta, pero nada sustancioso. Con estos fríos, no tener calorías que comer realmente es muy malo, nos vamos a enfermar. La verdad, con lo pobres que somos, nosotros cocinamos mucho mejor. Al menos usamos carne”.
El desayuno es provisto por Promoción Social de la Intendencia, y el almuerzo y la cena por el Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8. En ambos casos, siguiendo directivas del Comité Departamental de Emergencias y con alimentos que son enviados por el Instituto Nacional de Alimentación (INDA).
Los desplazados saben de inundaciones, las han vivido previamente. Recordaron que en la de 2009 (noviembre-diciembre) “estuvimos tres meses en el Estadio Cerrado. Hicimos una comisión y todo. Queríamos un terreno donde poder construir viviendas precarias, pero lejos del río. Dimos muchas vueltas pero no conseguimos nada”.
Ahora, “la solución es la misma, con esas viviendas de Techo, esas solidarias de madera, estaríamos más que conformes. Pero en un terreno que no se inunde. Gastan mucho más con evacuarnos, darnos esa comida que mal que mal les cuesta, alguna frazada o colchón, que si de una vez solucionan el problema. No es cierto que vivimos ahí porque queremos que nos den cosas. Somos personas como todos. Queremos siempre lo mejor, pero no podemos sacar la cabeza”.

INTENSO TRÁNSITO
La zona bajo agua de la ciudad registra un intenso tránsito, de sanduceros que toman como paseo recorrer la zona afectada por la creciente. Eso provocó inconvenientes en la evacuación de familias en la tarde del domingo, precisamente un día en que muchos aprovecharon para ver hasta adónde había llegado el agua.
Vecinos que en la víspera aprontaban sus pertenencias en previsión de una evacuación, comentaron a EL TELEGRAFO que “nos da mucha pena que nos tomen como feria, o como circo. Incluso la gente es tan desaprensiva que cuando pasa con sus autos junto a nuestros muebles en la calle, los salpica, los moja. Nos parece terrible la situación y además, tenemos que ser una atracción de feria”.
Por su parte el Comité Departamental de Emergencias, a través de su presidente Emilio Roque Pérez, indicó que “exhortamos a la población a no entorpecer las tareas de evacuación; la zona de inundación es lugar donde deben trabajar las unidades de rescate, las de emergencia y los vehículos de o contratados por los vecinos”.
“Por otra parte, es una zona de peligro, porque han aparecido ya alimañas que huyen también del agua y pueden provocar mordeduras que afectarían la salud. Queremos prevenir y queremos que la gente que debe ser evacuada pase por la situación de la mejor manera posible”, acotó.

CALLES CERRADAS
Debido a la creciente, la Dirección de Tránsito procede al corte de calles en las zonas inundadas. Se realizan periódicos recorridos en la zona inundada, cerrando aquellas arterias que parcialmente se encuentran inundadas, desde una cuadra más arriba de la inundación.
No solamente se hace para mantener fluido el tránsito, sino para evitar el ingreso de vehículos pues éstos, aunque transiten lentamente, igualmente desplazan agua, que ingresa a las casas inundadas o por inundarse. Al mismo tiempo, pueden producirse accidentes en la medida que frecuentemente se levantan las tapas de cloacas, ubicadas al centro de la calzada.
Las calles que han sido cerradas -lista que se irá actualizando diariamente hasta tanto dure el avance del Uruguay- son: Costanera Norte de CARU a Antonio Estefanell, Baldomero Vidal y Antonio Estefanell, Baldomero Vidal y Ayuí, Andresito y Avenida de los Iracundos, Avenida de los Iracundos y Éxodo, Baldomero Vidal y Henderson al Sur, Costanera Norte y Baldomero Vidal (Yacht Club Paysandú), Avenida José Batlle y Ordóñez y Zelmar Michelini, Charrúas y Zelmar Michelini, Uruguay y Zelmar Michelini, Florida y Zelmar Michelini, Gutiérrez Ruiz y Avenida Brasil, Avenida Brasil y Pinilla, Ledesma y Leandro Gómez, Leandro Gómez y Paz, Ituzaingó y Garzón y 25 de Mayo y Garzón.

TRASLADO DEL DEPARTAMENTO DE OBRAS
Las oficinas y galpones del Departamento de Obras, ubicadas en lo que se conoce como Dirección de Vialidad, frente a playa Park, fueron finalmente evacuadas en las últimas horas, después que en los últimos días se procediera al paulatino traslado de documentos, muebles y materiales.
Las oficinas fueron instaladas provisionalmente en el estadio Artigas, en tanto ayer solamente quedan en el lugar las oficinas de Alumbrado Público, aunque se aprestaban también a abandonar el lugar. La maquinaria fue trasladada en su mayoría al predio de la planta asfáltica, en tanto alguna se mantiene estacionada frente a Vialidad.

EN CONCORDIA Y COLÓN
En la ciudad de Concordia 1.730 personas han sido evacuadas hasta el momento, integrando 488 familias. De éstas, un tercio ha quedado al cuidado del municipio, siendo enviados a centros de evacuados, mientras que el resto se autoevacuó. Por sus propios medios se evacuaron en total 944 personas, en tanto fueron evacuados y son asistidos con alojamiento y alimentación 786 personas. En la ciudad de Colón, en tanto, hasta ayer, 28 familias habían sido evacuadas, con un total de 100 personas, 60 adultos y 40 menores. Algunas fueron trasladadas directamente a sus nuevos hogares en el barrio San Francisco, en el marco del denominado Plan de 40 Viviendas, que busca erradicar las viviendas sobre la zona costera, especialmente al arroyo Artallaz, que se encuentran por debajo de la cota de construcción. Otras familias en tanto fueron trasladadas a sedes barriales.
Las aguas en su mayoría afectaron al barrio Juan Domingo Perón, pero también debido al nivel del río se evacuaron familias en el Tiro Sur, en Primera Junta entre Lima y Combatientes de Malvinas y en el Norte, en Sourigues al fondo y en Belgrano y Rocamora.

ESTIMACIÓN DE CARU
El modelo hidrodinámico de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), que relaciona los caudales erogados por Salto Grande con las alturas de escala de cada puerto en particular, tomando a su vez las condiciones aguas abajo, en el puerto de Nueva Palmira, indica que el caudal máximo promedio erogado en la víspera en la represa llegará hoy a Paysandú, elevando el nivel del río a 7,90 metros.
En Colón, en tanto, el nivel máximo sería de 8,70 metros, en Concepción del Uruguay de 7 metros y en Fray Bentos de 3,40 metros. En estas dos últimas ciudades, el caudal máximo promedio erogado en la víspera, arribará mañana miércoles.