Deportes | 12 Jul Terminó de madurar y cayó: Luis Suárez es nuevo jugador del Barcelona. Más allá de que se sigue intentando por todos los medios conocer los fundamentos sobre por qué no se hizo lugar a la apelación por la sanción de FIFA que terminó por expulsarlo del Mundial y además le prohibe realizar cualquier actividad relacionada al fútbol por cuatro meses, el Barcelona se dio el gusto y fichó al delantero de la selección uruguaya por unos 81 millones de euros, todo un récord para un futbolista uruguayo, transformándose además en el cuarto traspaso más importante en la historia del fútbol detrás del de Neymar (al Barcelona), Cristiano Ronaldo y Gareth Bale (ambos al Real Madrid).
El “Pistolero”, de 27 años, firmará contrato por cinco temporadas luego de que su nuevo club alcanzara un acuerdo con el Liverpool, según anunció el sitio web de los catalanes.
“El jugador se desplazará la próxima semana a Barcelona para pasar el reconocimiento médico, firmar contrato para las próximas cinco temporadas y ser presentado como nuevo jugador del FC Barcelona", se indicó.
El Barcelona intentará por todos los medios ante FIFA que la presentación pueda hacerse lo más normalmente posible, teniendo en cuenta la pena impuesta a Suárez, que será apelada ante el Tribunal Internacional del Deporte.
También el Liverpool despidió oficialmente al delantero, al igual que su capitán, Steven Gerrard, quien en las redes sociales publicó una foto con su ahora excompañero, e indicó: “En un día muy emotivo para mí, sólo quisiera decir que es un placer haber jugado con un talento increíble como Luis. Me gustaría darle las gracias por su contribución en el terreno de juego durante su tiempo en Liverpool, y desearle a él y su familia todo lo mejor en su nueva aventura en España”. 
La página del Liverpool, en tanto, publicó palabras de despedida de Suárez, quien dejó constancia de su “pesar” al dejar al Liverpool “para empezar una nueva vida y desafíos en España”.
Confesó estar “enamorado del club, la ciudad y los hinchas” a los que no olvidará, pero pidió “puedan entender por qué tomé esta decisión. El club hizo todo lo posible porque me quedara, pero jugar y vivir en España, donde vive la familia de mi esposa, es el sueño de una vida y una ambición. Creo que ahora es el momento”.
Tras desear lo mejor al entrenador y al equipo (“el club está en buenas manos”), afirmó que “estoy muy orgulloso de haber hecho mi parte para ayudar al Liverpool a volver a estar en la elite de la Premier League y en particular a volver a la Champions League”.
Y agregó: “Gracias de nuevo por unos cuantos grandes momentos y recuerdos. Nunca caminarán solos”.