Policiales | 12 Jul Un delincuente de 22 años poseedor de dos antecedentes penales fue procesado ayer nuevamente con prisión por la Justicia Penal tras ser perseguido y capturado por dos particulares, motivando un rápido procedimiento policial de Seccional Tercera de Policía.
A las 14.30 se solicitó la presencia de la Policía en Ituzaingó casi Yucutujá, ya que dos personas forcejeaban con otra, por lo que al lugar concurrieron efectivos seccionales de Tercera y Quinta, quienes auxiliaron a dos particulares que forcejeaban con un individuo que portaba un arma blanca. Al caer al piso durante el forcejeo el individuo se golpeó en el rostro, mientras, desde el bolso que portaba, cayeron un alicate, un par de guantes, un destornillador y una tablet.

CONOCIDO DELINCUENTE
Una vez detenido, se condujo a la comisaría a Kenny Andrés Romero Balderramos, poseedor de dos antecedentes penales; uno en el 2010 por un delito continuado de venta de estupefacientes y el otro en 2013 por hurto especialmente agravado. Paralelamente, al lugar de la detención acudió personal de Policía Científica para relevar fotográficamente el cuchillo y los demás elementos, que fueron luego peritados a efectos de establecer que efectivamente eran portados por el detenido, además de ubicar a éste en la escena.
Examinado el detenido, presentó traumatismo facial con erosión cortante de un centímetro en nariz y contusión en labio superior, producto de la caída sufrida durante el forcejeo.
Interrogado, manifestó que está trabajando en la zafra citrícola, pero como le pagan poco, andaba escaso de dinero. Por la mañana, estaba bebiendo vino en su casa, ubicada en la zona del Club Atlético Litoral, cuando se le ocurrió robar en una distribuidora ubicada por Joaquín Suárez junto a la vía férrea, ya que tenía datos de que allí se registraba un intenso movimiento de dinero. Con ese propósito, tomó un bolso en el que colocó un destornillador y un alicate y se dirigió al local comercial.

ENTRÓ POR EL TECHO
Aguardó hasta el mediodía a que se retiraran todos los empleados para trepar por el techo, de varios metros de altura. Cortó la chapa con el alicate, pisó en un aparato de aire acondicionado, desde donde alcanzó una escalera por la que descendió. Ingresó a la oficina en donde estaba la caja fuerte e intentó forzarla con el destornillador. Luego de más de dos horas de esfuerzo y antes de que regresara el personal, se retiró de la misma forma en que había ingresado. Cuando se estaba descolgando del techo, fue visto desde Joaquín Suárez y Sarandí por dos vecinos, quienes lo persiguieron y alcanzaron en Ituzaingó casi Yucutujá. Cuando le dieron alcance, el malviviente extrajo un cuchillo, pero uno de sus perseguidores lo tomó de un brazo y el otro lo forzó a abandonar el cuchillo, comenzando a forcejear para reducirlo, hasta que llegó la Policía. Paralelamente, un responsable de la empresa distribuidora radicó denuncia por el hurto de la tablet y los daños, valorando todo en $ 8.000. En conocimiento, la jueza María Irastorza dispuso el procesamiento con prisión de Romero por un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa.