¡Hasta Rusia 2018!

Deportes | 14 Jul Con una duración de apenas 18 minutos se llevó a cabo en el Estadio de Maracaná la ceremonia de clausura del Mundial de Brasil 2014, que no tuvo espectacularidad pero sí mucha música y figuras internacionales haciendo bailar al público en las tribunas.
Previo al partido final entre Argentina y Alemania, a las 14.20 se puso en marcha la anunciada ceremonia con el repique de tambores que dieron paso a parejas de bailarines que ensayaron pasos de diferentes danzas, incluyendo a las típicas de los dos países que disputarían la final, por lo que no fue extraño ver un poco de tango en Maracaná.
Banderas de todos los países representados en el Mundial, pelotas inflables, y mucha samba fue el común denominador. Vestidos al mejor estilo del carnaval brasileño se lucieron en la cancha, así como dos jugadores vestidos con los equipos oficiales de los seleccionados finalistas, que hicieron malabarismo con la pelota.
A partir de ese momento llegó el momento de la música y de mover el cuerpo. El cantante brasileño Carlinhos Brown apareció de traje negro y plumas en la cabeza al mejor estilo de los indios norteamericanos, y enseguida presentó a la colombiana Shakira, que levantó al público con “Dare”, su canción del Mundial, dejando en claro que ya es abonada de la FIFA ya que es la tercera ocasión consecutiva en la que se presenta en una ceremonia mundialista, después de lo que fuera Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Mientras desde el aire se observaba la bandera brasileña en el césped del Maracaná, Shakira cedió el escenario al rapero Wyclef Jean, quien estuvo acompañado por el guitarrista mexicano Carlos Santana y el cantante brasileño Alexandre Pires, para interpretar otro de los temas del Mundial, “Dar Um Jeito - We Will Find a Way”.
Ivete Sangalo fue la encargada de cerrar el corto espectáculo, que fuera presenciado por 10 jefes de Estado, con las tradicionales “Domingo eu vou ao Maracanã”, “Poeira” y “Explode Coração”.
La ceremonia fue corta, insípida, pero con la presencia de artistas internacionales que sacaron las papas del fuego, más allá de que el hit del Mundial fue argentino (“Brasil, decime...”) pese al resultado final, y escrito por los hinchas.
Luego, ya antes del partido, fue tiempo de que el excampeón mundial español, Carles Pujol, llevara a la cancha la Copa del Mundo, en medio de los flashes y la atención del mundo entero, acompañado por la modelo brasileña Gisele Bündchen.