Brasil - Holanda por el tercer puesto del Mundial

Deportes | 12 Jul La realidad es que no lo esperaba. Hizo todo para intentar olvidar la desgracia del Maracanazo. Organizó el Mundial 2014 para alcanzar el título, para sacarse de encima ese peso que desde 1950 pesa demasiado sobre las espaldas de todos los brasileños.
Hizo todo lo posible, menos en la cancha. Y, para colmo, sufrió una paliza ante Alemania que lo terminó por condenar a jugar esta tarde por el tercer puesto.
Los alemanes pegaron por partida doble. Primero, porque condenó a Brasil a despedirse del título, tirando por tierra aquellos planes de hacer olvidar la desgracia provocada por Uruguay en 1950. Segundo, porque la forma en la que los teutones empujaron a Brasil al partido que nadie quiere jugar, al del tercer puesto que nunca nadie recuerda, fue de la peor forma, con un contundente e histórico 7 a 1 que, al igual que el Maracanazo, permanecerá como un maldito recuerdo imborrable.
Hoy, los brasileños intentarán reponerse para al menos despedirse en el lugar más bajo del podio, aunque está claro que no es siquiera un premio consuelo.
Holanda, que fue condenado por Argentina en la tanda de los penales de su semifinal, será el rival a vencer; en los 90 minutos, en el alargue o en los penales. Pero el objetivo no parece fácil al menos en lo previo.
No precisamente porque Holanda haya sido un ballet ante los argentinos, frente a los que jugaron un partido sumamente táctico sin arriesgar demasiado, sino porque la gran interrogante es saber cómo llegará Brasil a esta instancia.
O, mejor dicho, como reaccionará luego de haber recibido un cachetazo histórico que dolerá por siempre.
Para este partido, el técnico local, Luiz Felipe Scolari, hizo cinco cambios en el último entrenamiento aunque, claro está, la oncena se conocerá hoy.
Pero a la distancia esto marca la posibilidad de que varios jugadores hayan sentido de tal manera el impacto que sería probable que no estén siquiera en condiciones anímicas de poder afrontar el compromiso. Pero, por otra parte, Scolari es de esos técnicos a los que se les hace difícil realizar demasiados cambios y apoya a sus futbolistas.
Mientras Brasil recupera a Thiago Silva, que cumplió con su suspensión, Holanda llega con todo el plantel a disposición. Y su técnico, Louis Van Gaal, podría darle cabida en el equipo a algunos que no estuvieron frente a Argentina.
Es tiempo del tercer puesto, la antesala a la gran final. Aunque a nadie le interese demasiado.

ASÍ JUEGAN
Escenario: Mané Garrincha (Brasilia). Hora: 17. Árbitros: Djamel Haimoudi (Argelia), Redouane Achik (Marruecos), Abdelhak Etchiali (Argelia).
Holanda: Jasper Cillessen; Bruno Martins Indi, Stefan De Vrij, Ron Vlaar o Daryl Janmaat; Dirk Kuyt, Daley Blind, Georginio Wijnaldum, Nigel de Jong o Jordy Clasie, Wesley Sneijder; Arjen Robben y Robin Van Persie.
Brasil: Julio César (o Víctor); Maicon, Thiago Silva (o Henrique), David Luiz, Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho, Ramires, Oscar; Willian y Jô.

POR VOLVER INVICTA
“Ese partido nunca debería ser jugado, lo vengo diciendo desde hace quince años", afirmó el técnico holandés Louis Van Gaal haciendo referencia al choque por el tercer puesto del Mundial, que en este caso su selección jugará ante Brasil.
El entrenador reconoció que Holanda soñaba con ser “la número uno”, pero reconoció además que “no era el mejor equipo” del Mundial.
“Todos estamos decepcionados. Antes del torneo dije que éramos el equipo más difícil de vencer y por eso es una vergüenza que no hayamos llegado a la final”, dijo Van Gaal, que dirigirá en la próxima temporada al Manchester United.
Pero al menos esta Holanda tiene un objetivo para esta tarde: volverse a casa sin haber perdido un partido en tiempo reglamentario.
“Nunca ha habido una selección holandesa que haya regresado a casa invicta”, señaló, y dijo además que “es mejor perder 7-1, porque de esa manera pierdes claramente; pero nosotros no perdimos, nosotros sólo no nos clasificamos por los penales”, haciendo referencia a su rival de turno.
Del otro lado, el técnico brasileño, Luiz Felipe Scolari, dijo en tanto que pese a la derrota ante Alemania, de cara a este partido “por las calles el apoyo es mayor de lo que imaginan”, aunque aseguró que en su vida “nada será igual”.
Y agregó: “La imagen de la selección quedó arrancada por un resultado catastrófico. No tuvimos la calidad para hacer dos o tres goles que hubieran suavizado la derrota. Fueron superiores, no nos tenemos que avergonzar de nada. Tenemos que ver las cosas buenas. Hicimos un buen trabajo”