Locales | 14 Jul Una camioneta Fargo del año 1954 en buenas condiciones, con una planta motriz que no es la original, sino que fuera instalada hace ya casi tres décadas, circula por las calles sanduceras, muy lozana pese a los 60 años que lleva de vida útil.
La camioneta es propiedad de Valentín Puleri, quien la adquirió hace ya 27 años, y el motor Isuzu que la potencia ya estaba instalado.
Se trata de un motor Isuzu diesel 2.8 de cuatro cilindros, con caja de cambios correspondiente a dicho motor, con quinta múltiple. Vale decir que el motor Chrysler de seis cilindros original a nafta ya había sido sustituido.

UN POCO DE HISTORIA
Luego de fusiones, incorporaciones, alianzas y compras, ventas de paquetes de acciones, determinaron que Walter Chrysler pudiera construir una de las corporaciones más grandes del mundo en su tiempo. El plan original consistía en tener distintas marcas para diferentes segmentos económicos del marcado. Así, la marca Chrysler estaba para el segmento económico más alto, De Soto orientada al estrato medio, Plymouth al segmento menos pudiente y la marca Imperial para los autos más lujosos. Y para los vehículos comerciales surgió la marca Fargo.
El nombre Fargo se dice que fue elegido en honor de Old Stage Lines Oeste de Wells Fargo Company. Sin embargo, otros afirman que fue sugerido por José E. Campos, el vicepresidente de Chrysler que había comenzado su carrera con la venta de maquinaria agrícola en Fargo North Dakota.
Andando el año 1928 la camioneta Fargo estaba disponible en dos versiones.
La versión pequeña con capacidad para media tonelada construida sobre el chasis 109 del Plymouth, y con motor de cuatro cilindros, y a partir de 1929 con un motor de seis cilindros provisto por De Soto.

CON BUENA RECEPTIVIDAD
Las camionetas Fargo del modelo correspondiente al año 1954 tuvieron buena receptividad en el mercado sanducero, siendo varias las exportadas hacia nuestro país.
Una cabina muy cómoda, incluso algo más ancha que las correspondientes a las fabricadas en ese momento por las marcas colegas americanas, el motor Chrysler de 3 7/16, seis cilindros a nafta, de buen rendimiento y técnicamente bien desarrollado, era confiable y por lo tanto excelente impulsor.
Apta para desempeñarse tanto en ciudad como en el medio rural y su desplazamiento en carretera, ocupó un lugar en el segmento de las camionetas de ese tiempo. La que hoy presentamos, pintada de verde, con el motor sustituido, es igualmente un referente del año y modelo. Posee caja de chapa construida artesanalmente y continúa siendo útil.

APUNTES TÉCNICOS
Motor: Se sustituyó el original Chrysler de seis cilindros a nafta, por un Isuzu diesel de cuatro cilindros.
Caja de cambios: Correspondiente al nuevo motor con quinta múltiple.
Embrague: Multidisco.
Frenos: Hidráulicos.
Suspensión: Con elásticos y amortiguadores.