Locales | 21 Jul Los efectores de salud que asistieron a las personas desplazadas por la última creciente no constataron situaciones sanitarias de gravedad, en tanto se observaron cuadros respiratorios habituales para la época.
Nataly Rodríguez, integrante de la Unidad de Epidemiología de la Dirección Departamental de Salud (DDS), reconoció una “presencia importante de roedores que existía previamente”; no obstante “la creciente del río hizo que cambiaran su hábitat y se acerquen aún más a los domicilios. Por eso enfatizamos en las medidas de control y precaución en el retorno a sus hogares, además de limpieza y desinfección de las áreas de circulación”.
Las sugerencias dirigidas a los ocupantes de las viviendas afectadas por las inundaciones se orientan a la realización de una “limpieza con hipoclorito de sodio por barrido, que es efectivo contra la leptospirosis, además de proteger la piel que estará en contacto con esas superficies, con guantes y calzado adecuado, como botas de goma”. En tanto a la población en general, los referentes técnicos reiteran la necesidad de “extremar las medidas para no favorecer la presencia de los roedores al dejar accesibles, por ejemplo, alimentos para mascotas, además de la higiene de los fondos de los hogares y evitar acumular basura.
Rodríguez señaló que existe una “tendencia a mezclar hipoclorito de sodio con jabón, pero esta solución desactiva los efectos químicos del hipoclorito. Se debe realizar en primer lugar una limpieza con jabón por barrido y aparte con la solución de hipoclorito de sodio. Es importante la ventilación y el ingreso de la luz solar para continuar con el combate de estas bacterias y un lavado frecuente de manos”.
El monitoreo constante de las personas desplazadas por la creciente arrojó resultados satisfactorios. “Además de cuadros respiratorios habituales, no se presentaron otros problemas sanitarios de gravedad”, dijo y concluyó que “esta situación de contingencia se transformó en un espacio de oportunidad para hacer promoción y prevención en salud”.