Opinion | 19 Jul En las últimas horas tuvo lugar una concentración de cooperativistas y dirigentes de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), frente al Palacio Municipal, debido a que consideran que no se les han dado respuestas satisfactorias a la situación que afecta al grupo de cooperativas en construcción Complejo Bulevar, en Bulevar Artigas e Instrucciones del Año XIII, pese a que ya llevan meses de reclamos.
De acuerdo al planteo de los cooperativistas y la respuesta que a este planteo han formulado autoridades municipales, el diferendo se centra en las competencias de los organismos que deben corregir los problemas que se han suscitado en las obras del complejo, que comprenden por un lado anegamientos generados por pluviales procedentes de la calle General Luna, que está en un nivel por sobre las viviendas, y por otro lado escurrimientos cloacales procedentes del cercano barrio Río Uruguay.
En ambos casos, la Intendencia considera que no es de su responsabilidad el ofrecer la solución, por cuanto cuando se elaboró el proyecto se advirtió que la calle tenía el nivel que tiene actualmente, y debieron haberse previsto los correspondientes entubamientos y canalizaciones en el proyecto, y por otro lado considera que los efluentes cloacales con problemas son --naturalmente-- un tema de OSE, que es el órgano con competencia en el saneamiento de la ciudad.
Los cooperativistas, sin embargo, desestiman estos argumentos y siguen centrándose en reclamar soluciones desde el ámbito municipal, y con este fin han encarado movilizaciones y reclamos que señalan que de no encontrarse respuestas en el corto tiempo seguirá una escalada de movilizaciones.
Sin dudas, se requiere un ámbito de diálogo adecuado y maduro para acordar posibles acciones y los organismos por los que deberían canalizarse, y para ello se requieren opiniones técnicas en lo posible externas a las partes que permitan identificar claramente competencias y eventuales salidas a la problemática, desde que si bien la Intendencia --con su maquinaria y personal-- podría estar en condiciones de encarar soluciones en última instancia, hay responsabilidades en juego que no pueden ser soslayadas así no más, si es que efectivamente se quiere llegar a buen puerto en el diferendo.
Porque de otra forma, con dinero de todos los sanduceros se estarían volcando recursos adicionales para ensayar soluciones con vistas a disimular omisiones técnicas que no previeron o no tuvieron en cuenta datos fundamentales y escenarios ya existentes, con el riesgo de recaer en errores que cuestan muy caros al resto de los ciudadanos.