DIRECTIVA NO ENCONTRÓ RESPUESTAS
A SUS PEDIDOS DE AYUDA

Locales | 24 Jul En el Club Remeros Paysandú se ha trabajado intensamente desde que el agua liberó las instalaciones para tratar de recomponer la sede. Si bien no se trata de la primera inundación que la institución ha tenido que afrontar, en este caso los encuentra a la salida de una serie de mejoras que se venían realizando.
“Hemos sacado toneladas de barro, vidrios rotos, puertas; se deja todo abierto para que la fuerza del río no rompa nada, pero junto con eso tengo que dejar gente las 24 horas, por cuestiones de seguridad, porque pasan las chalanitas, pasa esto, lo otro. Después que se va el agua hay que hacer pinturas, arreglo de puertas, son horas de trabajo sacando agua y tierra, ese barro colorado que está pegado en todos lados”, relató el directivo Mauricio Ferrari.
“Se había pintado casi todo, la cancha de frontón, se habían hecho revoques, se había pintado todo, las líneas del piso. El esfuerzo que se había hecho se pierde, pero hay que seguir, no hay otra que volver a empezar”, agregó. El directivo lamentó que no han tenido eco en los pedidos de colaboración que se han realizado ante diferentes entidades públicas. “El otro gran tema es que no se cuenta con ayuda de nada, CTM, CARU, todo eso no apoya en nada, se han hecho tratativas y nos dicen que no. Sabemos sí que del lado argentino ayuda CTM, pero del lado uruguayo no, porque acá todo pasa a rentas generales. Se le pide en parte a la Intendencia, te dicen que sí, pero después te dicen que somos una institución con fines privados y no sé que más y tampoco te ayudan”, relató Ferrari.
A pesar de estas respuestas adversas, el trabajo debe hacerse. “La remamos solos nomás, con el aporte de los socios; cuando se empezó a limpiar el 18, el feriado, fueron unos cuantos socios a darnos una mano y con la ayuda de la gente de mantenimiento, que se ha portado impecable”.