Locales | 25 Jul Unas cuarenta personas se encuentran en el Refugio “La Heroica” del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), bajo la coordinación de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ), en tanto evalúan la posibilidad de retomar la salidas por diversas zonas de la ciudad para tomar contacto con personas en situación de calle.
La coordinadora del Refugio, Mariela Correa dijo a EL TELEGRAFO que la tarea se realiza conjuntamente con la Intendencia, Mides, Ministerio del Interior y Policía Comunitaria. “En la oportunidad anterior las recorridas insumieron once días, incluyendo fines de semana y en la actualidad recibimos a personas que realizan tratamientos por problemas de adicciones que no soportan el régimen de abstinencia”, señaló.
El edificio cuenta con cuatro habitaciones y dos baños, aptos para recibir a cuarenta personas. No obstante media docena de usuarios del servicio prefiere alojarse en el hall de ingreso y pernoctar en colchones instalados en el piso.
Correa realizó una evaluación satisfactoria del servicio que han brindado hasta el momento; sin embargo reconoció que las características de la población “flotante” conlleva otros riesgos sanitarios. “Se van por tres o cuatro días y vuelven con gripe, por esa razón comenzamos con vacunaciones”, además de otros beneficios como la tramitación de la documentación de identidad.
Explicó que el objetivo del Refugio es acompañar los proyectos de vida de los beneficiarios hasta lograr su egreso, “como el caso de un adulto mayor de 93 años que egresó hacia una casa de salud, a raíz de una pensión que tramitamos”. Si un usuario se retira sin obtener un proyecto personal, se considera una baja “ante el incumplimiento de los protocolos establecidos”, añadió.
En los casos de consumo problemático de drogas, Correa puntualizó que “esos jóvenes vuelven a sus casas, mediante el despliegue de estrategias del equipo con sus familias para que sean recibidos. Hemos logrado tres o cuatro casos y no más, porque sus madres no los aceptan, sino que prefieren enviarles dinero”. La ACJ lleva adelante un programa de mantenimiento edilicio en los techos, cocina y baños, al tiempo que la Intendencia se encarga de las instalaciones eléctricas, ante la antigüedad de la estructura. Correa recordó que las situaciones de violencia vividas por los funcionarios del Refugio han sido superadas, tras el retiro de los usuarios problemáticos por efectivos del Ministerio del Interior.

SE NECESITAN VOLUNTARIOS
La coordinadora señaló la necesidad de donaciones de ropa de adulto y calzado para hombres, en tanto apeló a talleristas voluntarios. “Necesitamos personas que enseñen carpintería, costura, dibujo o cualquier oficio, además de talleres motivacionales” y agregó que comenzarán una campaña para obtener máquinas de coser destinadas a las madres que se encuentran en el Refugio. Correa informó que actualmente se efectúan talleres de panificación a cargo de una educadora.
Las edades de los usuarios oscilan entre 18 y 30 años, en su mayoría provenientes de otros departamentos. “Son personas muy jóvenes con diversas problemáticas, alejados de sus familias y aunque el Mides les pague un pasaje a sus lugares de origen retornan a pocos días de irse”, consignó. Por otro lado, evalúan a algunas personas que se resisten a concurrir al Refugio y han constatado un estado sanitario deficitario.
En tanto en la víspera, el equipo y los usuarios emprendieron una actividad de limpieza en la cuadra donde se encuentra el servicio, que continuarán en la jornada de hoy, en el marco de un proyecto de inclusión y convivencia con su entorno.