OPINIÓN

Locales | 27 Jul El Sr. Intendente Bentos, la falacia argumentativa y el mito del tero
El llamado a sala realizado por la bancada del Frente Amplio por las ilegalidades existentes en las presupuestaciones de la Intendencia, finalizó con las palabras de Bentos. Hasta ese momento no había hablado, ya que hizo responder con evasivas a sus asesores durante toda la interpelación.
En esta, su primera y última intervención leída, el Intendente utilizó una falacia que se conoce como “desplazar la carga de la prueba”. Esto en términos criollos quiere decir no responder lo que se pregunta y fundamentar sus acciones ilegales con hechos que no fueron cuestionados ni preguntados. Los argumentos que utilizó para defender su ilegal accionar presupuestativo fueron primero, que lo hizo en plazos legales y segundo, si los funcionarios tenían o no la jura de la bandera.
Oh, casualidad divina, ninguna de estas cosas fueron planteadas en sala. Es obvio que los plazos utilizados fueron también los mismos de la administración anterior ya que son legales, y la jura de la bandera más allá de ser un requisito administrativo, no era un tema fundamental y por lo tanto no fue mencionado en sala.
Otro intento de confundir a la población fue crear un falso dilema entre estabilidad laboral y denuncia de ilegalidades. Se quiso crear una ruptura entre el Frente Amplio y los trabajadores municipales.
El FA no le va a impedir nunca al sindicato que reclamen por salarios o luchar por derechos y condiciones laborales, así como que el gremio no debe impedir nunca a la bancada de ediles, cumplir con sus roles de contralor y denuncias de ilegalidades. Cada uno en su rol y cada uno responsable de sus actos frente a sus colectivos. De esta manera el señor Intendente Bentos, con estas maniobras discursivas evadió lo sustancial, pese a que fue preguntado y repreguntado por ediles del FA y del Partido Colorado.
Concluyendo: se violaron dos Leyes departamentales; al artículo 6 y 7 del Estatuto del Funcionario Municipal que dice que los funcionarios deben entrar por concurso o sorteo para tener derecho a ser presupuestados, y se violó la Ley de Presupuesto que habilita a presupuestar un 25% de las vacantes y se presupuestaron casi todas. Además, se utilizó en forma abusiva el artículo 42 que permite el traslado de grado en forma excepcional, haciéndolo en forma masiva, desequilibrando la pirámide funcional y dejando sin vacantes para ascensos.
Como fuerza política no podemos menos que dejar clara nuestra posición frente a la administración más clientelística de los últimos años que comienza con el cese injustificado de 285 funcionarios que entraron por la puerta grande a la Intendencia, respetando el Estatuto; y continúa con el ingreso masivo a dedo de más de 600 funcionarios --muchos de ellos delegados políticos, familiares y amigos-- ingresados a dedo, que se deberían haber ido con el intendente.
En este caso, como en el de los sobresueldos de los directores, las rendiciones de cuentas maquilladas, las rendiciones mentirosas de la Semana de la Cerveza, etcétera, nos hace acordar al accionar del tero: grita en un lado y tiene el nido en otro. El pueblo sanducero juzgará.
Enzo Manfredi, edil
del Frente Amplio