Proyecto de inferiores

Deportes | 01 Ago Aunque solo fueron de la partida 14 representantes clubistas, quedó en claro que existe la voluntad de intentar dar una vuelta de tuerca a este alicaído fútbol sanducero que temporada tras temporada sigue en picada. Anoche, el entrenador de la selección Sub 15 de Paysandú, Marcelo Rotti, explicó a grandes rasgos el anunciado proyecto a llevar adelante con los combinados formativos en primera instancia, para abarcar luego diferentes categorías con el objetivo final de poder ingresar en el fútbol profesional.
El proyecto, denominado “Fútbol Inteligente”, incluye nueve puntos que Rotti presentó a grosso modo con el objetivo de escuchar además las inquietudes de los representantes de los clubes. “Algo hay que hacer. Armé algo a pedido del presidente (Nelson Manzor), pero está claro que esto no tiene nombre propio, y si se lleva a cabo no tiene por qué ser con estos nombres”.
Manzor fue por las misma línea, compartiendo el pensamiento del entrenador. Ese “algo hay que hacer” para cambiar el rumbo de un fútbol sanducero que año a año va perdiendo calidad en todo aspecto. “Esto tiene que ser sin nombre propio porque de lo contrario es muy difícil que algo pueda cristalizarse. Tenemos que alcanzar un acuerdo sobre hacia dónde caminar, y tener la voluntad político-deportiva para que, si se está de acuerdo, esto vaya madurando y avanzando”, compartió el presidente.
El proyecto, que fue elevado con anterioridad a todos los clubes para ser discutido anoche (aunque muchos dijeron no tenerlo), es claro y concreto en cuanto a su objetivo y también a su desarrollo.
El primer impedimento que se puso sobre la mesa fue el económico, pero se dejó en claro por parte de Manzor que “si bien acá tenemos que mirar para adelante, no hay que cometer locuras. Pero si nos planteamos algo tenemos que recorrer el camino y trabajar para ello”.
El presidente fue claro: “OFI tiene techo, y AUF le da poca bolilla, aunque FIFA pretende un fútbol unificado y no podemos esperar a que alguien quiera hacer algo para que eso sea así. Tenemos que dar el paso”.
Después se habló de lo viejo y conocido. De aquello del éxodo de los jugadores, de que los clubes se quedan sin sus futbolistas a temprana edad a cambio de nada, y demás.
Pero fue Rotti el que fue más allá. Dejó en claro que el nivel futbolístico en el ámbito de las formativas ha ido decreciendo, y tiró como ejemplo los enfrentamientos Sub 15 entre Paysandú y Uruguay, ya que en años anteriores los partidos entre ambos eran parejos y en el amistoso del miércoles “pudimos jugar de igual a igual apenas 25 minutos. Después se terminó el partido”.
Y siguió plasmando la incuestionable realidad arriba de la mesa, como el hecho de que cada vez menos chiquilines quieren jugar al fútbol, o que la única cancha en buenas condiciones es la del Estadio Artigas.
“Es hora de empezar”, reflexionó. ¿Por dónde? “Por armar una estructura buena y después, si hay base, ir al profesionalismo.
En esto no hay nada que perder. Podemos educar de otra manera a un chico de 13 años”, dijo Rotti.
En primera instancia se comenzaría a implementar el proyecto “en la Categoría 98 que jugó el pasado Nacional, y en la 99 que citamos ahora”, se dijo.
Fue el primer paso. Ahora será tiempo de comenzar a trabajar.