Locales | 02 Ago En el marco de los avances que registra la restauración de la Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo --están poniendo a nuevo el sistema de iluminación que cuenta con más de medio millar de luminarias, así como se colocó por primera vez un pararrayos en lo alto de la cúpula-- fue firmado un contrato con la Universidad de Valencia, España, para el análisis de los pigmentos empleados en las pinturas interiores originales.
El cura párroco Antonio Mazza señaló que “la profesora Virginia Santamarina Campos, profesora titular de la Universidad Politécnica de Valencia, docente del Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de dicha casa de altos estudios, quien estuviera el año anterior, ha seguido en contacto con nosotros”.
Explicó que la profesional fue contratada mediante la Universidad a la que pertenece para “analizar exhaustivamente las muestras de pigmentos de la pintura que ella relevó y cuya muestra llevó a Europa. Es así que próximamente con esos resultados se estudiarán los siguientes pasos a dar en tan particular obra de arte pictórica”.

INSTALACIÓN ELÉCTRICA
El padre Mazza recordó que --como ha informado EL TELEGRAFO-- en los primeros meses del año comenzó a instalarse el nuevo sistema eléctrico. Aclaró que “no quedará nada de la anterior instalación eléctrica. Ni cables, fusibles, tableros ni cualquier otro pequeño elemento hasta hoy en uso. Todo se hace de acuerdo a las normas de seguridad actuales y como novedad a introducir se agregan numerosas luminarias, que se encenderán en ocasión de fiestas y momentos especiales, lo que realzará los valores patrimoniales que guarda la Basílica, las pinturas murales, retablos, detalles arquitectónicos, etcétera”.
Añadió que “para realizar los trabajos en altura, ya que la cornisa principal que recorre el espacio interior de la Basílica recibe el cableado para alimentar todo el templo, se tuvo que colocar una linga de seguridad que permite caminar por ella sin riesgos, con anclajes incrustados a una distancia de 20 centímetros cada uno. Luego de cumplir con este requisito de seguridad se prepararon las bandejas de metal por donde pasarán los cables, que se colocaron de forma no visible para el visitante, sobre la cornisa principal”.
Resaltó que la instalación eléctrica se hace “considerando variantes a futuro, como por ejemplo la incorporación de tecnología domótica, es decir con iluminación y controles inteligentes”.

INSTALACIÓN DE PARARRAYOS
También indicó que “se ha instalado el pararrayos, de suma importancia para la seguridad de las personas y del edificio histórico. La empresa CIME de Montevideo que atiende las principales edificaciones de nuestra ciudad ha colocado un pararrayos de tecnología tal que cubre toda la manzana y que ahora hace las veces de mástil del Pabellón Nacional, que ondea siempre sobre nuestra Basílica, quedando tres metros más alta que su posición anterior”.
“Todo esto no ha obstaculizado continuar con las actividades religiosas, que se desarrollan con normalidad. Aunque, como sucede en cualquier casa de familia cuando hay reformas, se tiene que luchar a diario con el polvillo que se produce por la tarea en la instalación eléctrica. Terminada la parte eléctrica, se abordará la limpieza y arreglo de las paredes laterales”.
Dado que esta obra de restauración de un Monumento Histórico Nacional se lleva a cabo por un esfuerzo económico propio, sin aportes por la vía oficial, recuerda el padre Mazza que “las personas interesadas en colaborar pueden dirigirse a la Secretaría Parroquial, donde se le expide un recibo o personalmente al Párroco o a través de los teléfonos 472 23749 o celular 099 509603. En el Banco de la República se puede depositar en caja de ahorro en pesos, cuenta 036044051-9 y en dólares 036044052-7”.