Deportes | 06 Ago A menos de una semana del fallecimiento del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, la entidad fue allanada en la víspera por orden de la jueza federal María Servini de Cubría, en el marco de una causa abierta por la denuncia de la diputada porteña Graciela Ocaña sobre presuntos delitos en el manejo de fondos públicos del programa Fútbol para Todos (FTP).
Ocaña había denunciado a los responsables de la Jefatura de Gabinete de Ministros del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), incluido el actual senador y presidente del club Quilmes Aníbal Fernández, por una presunta malversación de caudales públicos. La denuncia de la diputada se basó en un informe del programa televisivo La Cornisa, del también argentino América TV, conducido por el periodista Luis Majul, con respecto a la intervención estatal en la televisación de los partidos de fútbol, en lugar de mejorar sus finanzas los clubes las empeoraron.
Además del senador y exjefe de gabinete Aníbal Fernández, la denuncia realizada por “defraudaciones y estafas” incluye los nombres del también exjefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina y del actual, Jorge Capitanich.
“Tenemos que conocer cómo se utilizaron estos fondos públicos porque desde el Gobierno dicen que salieron 1.500 millones de pesos y en la AFA dicen que recibieron 900 millones, por eso hay que saber dónde está esa diferencia de 600 millones”, declaró Ocaña una vez conocida la decisión de la Justicia. Y añadió: “Hay que ver cómo se usan los fondos que el Gobierno transfiere.
Tenemos información de que ese dinero no fue a los clubes”.
Tras el fallecimiento de Grondona, muchos especularon con el futuro de Fútbol para Todos, el acuerdo de la AFA con el Gobierno argentino, que fue considerado en su momento como una salvación para un económicamente deprimido balompié de la vecina orilla. Pero lo cierto es que nada cambió con respecto a lo que se vivía años antes del acuerdo, y los clubes siguen sumergidos en deudas y probreza.
La especulación pasó sobre todo por la actitud de FIFA tras la muerte del pope de la AFA y vice del organismo que rige los destinos del fútbol mundial, en virtud de que la FIFA prohíbe el relacionamiento entre las asociaciones y los gobiernos aunque, queda claro, en el caso de Argentina hizo la vista gorda. ¿Hasta ahora?