Deportes | 02 Ago La Asociación Uruguaya de Fútbol sigue con su Ejecutivo provisorio, liderado por Wilmar Valdez, teniendo en cuenta que en las elecciones del pasado jueves no alcanzaron los votos para definir quién sería el nuevo presidente definitivo. Valdez fue el candidato que se quedó en puertas de obtener la presidencia hasta 2018, ya que obtuvo en la segunda ronda de votación 11 adhesiones, pero le faltó un voto (por estatuto tienen que ser 12 las voluntades mínimas) para poder asegurarse el sillón.
Por lo tanto se decidió que en 90 días se volverá a llamar a elecciones y, mientras tanto, continúe el Ejecutivo provisorio en funciones, habiendo anunciado ya Eduardo Abulafia, el otro candidato a la presidencia, que no se baja de la postulación. Algunos clubes plantearon la posibilidad de que Arturo Del Campo, expresidente de Danubio, se presentara como candidato, pero esto quedó fuera de carrera.
Lo cierto es que mientras no hay autoridades definitivas, las que están tienen por delante varios desafíos más que importantes para comenzar a definir lo antes posible. Aunque parezca mentira, los temas son más que candentes y no parece sensato que sea un Ejecutivo provisorio el que deba tomar una decisión final al respecto, pero aparentemente no quedará otra o, al menos, deberá avanzar y mucho en las negociaciones para dejar prácticamente todo cocinado para que el que asuma más adelante tenga las cosas más claras, aunque exista la posibilidad de que lo que se decida no sea lo que más le agrade.
Uno de los puntos a definir es el futuro de la selección mayor, teniendo en cuenta que hoy no tiene técnico dado que el contrato de Oscar Tabárez finalizó tras el Mundial. Para colmo, el 5 y el 8 de setiembre Uruguay tiene pactados compromisos internacionales ante Japón y Corea, respectivamente (el chachet es 100 mil dólares menor a lo pretendido porque no se contará con el sancionado Luis Suárez), y nadie sabe si se alcanzará un acuerdo con Tabárez o será Fabián Coito, entrenador de la Sub 20, el que orientará al equipo. Pero la continuidad de Tabárez, en todo caso, es algo que pretenden los dos candidatos a la presidencia, por lo que habría consenso en ese sentido. El tema más urticante sigue siendo el de los derechos de televisación para las eliminatorias para el Mundial 2018, sobre el que no se ha hablado demasiado en las últimas semanas, más allá de que todo el mundo le escapa a integrar la famosa comisión que tiene a su cargo estudiar las posibilidades que se barajan. Al parecer, todo apunta a que será el Ejecutivo provisorio el que deba encaminar las negociaciones, decidir si se abre una licitación o se escuchan ofertas. Y, en una de esas, será el que deba tomar una decisión al respecto.