Locales | 09 Ago Propietario y trabajadores de la empresa local de fabricación de cerámica Altos Fines S.A. plantearon al intendente Bertil Bentos y otras jerarquías municipales, las dificultades de producción de esta industria como consecuencia de la importación masiva y contrabando de materiales desde Brasil.
Sus responsables plantearon que la empresa ubicada en Camino a Casa Blanca sustenta a unas 50 familias, mientras que unas cinco fábricas de similares características a nivel nacional producen 500.000 ladrillos cerámicos huecos anuales o ticholos. Sin embargo, legalmente ingresan a Uruguay unos 600.000 provenientes de Brasil y Paraguay, e ilegalmente una cantidad no determinada.
La empresa y los operarios sostienen que la importación masiva y el contrabando perjudican a la industria local y ponen en peligro las fuentes de trabajo, en tanto el ticholo producido en Paysandú compite en calidad y precio con los importados. La delegación reclamó medidas que protejan a los emprendimientos nacionales y normas que garanticen la utilización de estos materiales en las obras que lleva adelante el Estado. El dirigente del Sindicato Único de la Construcción (Sunca), Carlos González, dijo que realizan planteos a diferentes niveles del gobierno, al tiempo que reclamó “abrir puertas” a la producción nacional para salvaguardar puestos laborales y resaltó que ante esta problemática, la gran mayoría de los trabajadores de Altos Fines se encuentra en el seguro de paro.