Paysandú, Martes 12 de Agosto de 2014
Locales | 10 Ago El Polo Tecnológico Paysandú ocupa el edificio donde estaban las oficinas administrativas de la planta de combustibles de Ancap, y ha tenido gran crecimiento en cursos y alumnos, lo que determinó que fuera necesario poner al frente un director exclusivo, ya que hasta hace pocos días estaba como anexo del Instituto Tecnológico Superior Paysandú (ITSP).
Las características del proyecto determinaban que debía tener una dirección propia, y es así que se hizo el llamado y resultó electo José Luis Mengui Spolita, que asumió el 16 de julio, un profesor con 29 años de trabajo en UTU, veterinario y profesor de física y del área agraria, siendo su último cargo el de coordinador agrario de UTU Paysandú.
Consultado sobre qué aspira a desarrollar en el Polo Tecnológico Paysandú, dijo a EL TELEGRAFO que “es un gran desafío, porque apunta a ser un instituto con otro tipo de impronta, más aplicado a la realidad del medio. Los cursos que tenemos son en su mayoría técnico terciarios, donde la enseñanza se centra en el conocimiento pedagógico basado en la investigación, donde los alumnos no solamente aprenden dentro del aula sino que aprenden también fuera de ella, en empresas públicas o privadas, o en la incubadora de empresas donde los propios alumnos generan su investigación. La idea es que el conocimiento de cada uno de los estudiantes permita generar su propio trabajo”.
Esa relación del alumno con el medio es importante, ya que “el mundo tecnológico va más adelantado y cambia más rápidamente de lo que puede cambiar un plan de estudios, y el desafío es que todos tenemos que adaptarnos al cambio.
La apuesta de la institución apunta a ese desafío, y en este caso el modelo y forma de trabajo de este instituto es basado en la investigación y el desarrollo de esos conocimientos aplicados en el contexto, sea en la industria u otras empresas”.
CURSOS TERCIARIOS
En cuanto a los cursos que se brindan, especificó que “la UTU tiene cursos técnicos terciarios, tecnicaturas y tecnólogos, y la duración de cada uno de los distintos niveles va en función de la formación y el contenido programático que tenga de acuerdo al nivel”, y describió que son “algunos muy vinculados a la industria, como es instrumentación y control, que dura un año y medio y es más que nada de automatismos y los sistemas de control de las líneas de procesamiento, que está muy vinculado a la electrónica y la informática. El curso de agrónica dura dos años y se aplica a la industria, donde el alumno tiene un trabajo en la producción primaria, a nivel de campo por la orientación agrícola que tenemos, y una segunda parte se aplica a las empresas que tienen líneas de producción. Trabajan tanto a nivel de campo como de planta”.
Otro curso es la tecnicatura en Logística “que tiene un amplio campo laboral y abarca muchas líneas de trabajo, pero sobre todo en la parte de transporte y almacenamiento. Paysandú tiene un gran desarrollo en el movimiento de cargas, tanto terrestres como a nivel portuario y estamos muy cerca de la planta de ALUR, que también va a tener mucho movimiento, sobre todo en cargas a granel, y el curso --dentro de la currícula y también con las materias opcionales-- se va adaptando al tipo de trabajo y las necesidades que hay”.
Un tercer curso “es el de Técnico Prevencionista, de tres años. Es un técnico en seguridad e higiene industrial, que había comenzado en el ITSP en el año 2009, y cuando terminó en 2011 se discontinuó y recomenzó en 2013, por lo que ahora estamos con el segundo año donde la mayoría de los estudiantes continúa y pensamos que esta generación, como la anterior, va a tener una buena inserción laboral por la demanda que hay en la zona”. También se dicta la Tecnicatura en Construcción, que dura dos años, la Tecnicatura en redes y comunicaciones ópticas (fibra óptica) y un curso de profesionalización destinado a estudiantes que ya han egresado de estudios terciarios sobre energías renovables con cinco módulos, y este año se cursa tercer módulo y en 2016 los restantes en dos semestres”.
CAPACITACIONES CORTAS
Además, se ofrecen lo que Mengui describió como “capacitaciones cortas porque a veces el medio necesita técnicos capacitados para cierto tipo de actividad, y a veces los plazos de estudios son largos. Es una capacitación dirigida a un tema puntual, como por ejemplo empalme de fibra óptica, que lo hacemos en 16 semanas y pueden entrar estudiantes que ingresen de ciclo básico con 15 años o estudiantes que egresan de bachillerato, ya con 18 años”. Dijo que “tenemos tres capacitaciones, una inicial de fibra óptica para los de 15 años, y una superior de empalme y fibra óptica para alumnos que egresan de bachillerato”.
Anunció que “ahora inicia otra capacitación en Logística para egresados de ciclo básico y con 15 años, que comienza a desarrollarse este mes y hay tiempo de inscribirse hasta el martes 12 de agosto, aunque el cupo ya está casi cubierto”.
DULICARÁN LA CAPACIDAD
El edificio donde se dictan los cursos, el viejo local donde estaban las oficinas administrativas de Ancap junto a la planta de combustibles, tiene posibilidades de ampliación y de hecho en breve comenzarán algunas obras “que pueden llegar a duplicar el número de estudiantes que tenemos. Pero se apunta a una enseñanza de calidad, por lo que los cursos van a estar limitados en función de los espacios, la demanda y la calidad que se pretende llegar”.
En el Polo Tecnológico Paysandú hay actualmente 193 estudiantes, más los 16 ya inscriptos para la capacitación en Logística, y en ese curso puede haber hasta un máximo de 25 estudiantes.
Las características de los cursos limitan la cantidad de alumnos, aunque Mengui aclaró que “la idea de la institución no es dejar afuera a nadie, pero a veces los espacios delimitan la capacidad de estudiantes que podemos recibir”.
Aquí intervino Albornoz, agregando que “también dependemos de la infraestructura. Por ejemplo, un laboratorio insume mucho espacio y eso también nos limita, como por ejemplo en el caso de fibra óptica, que son grupos de 15 alumnos y se inscribieron muchos más. En ese caso hacemos grupos que vayan haciendo al capacitación para darle cabida a todos, pero separados en el tiempo porque los materiales que tenemos es para ese cupo. Hay que ver si tenemos los recursos humanos, la infraestructura y también si el medio, como sector productivo, demanda esa mano de obra y la puede absorber”.
En cuanto a si el número y calidad de docentes es suficiente, aclaró que “un curso, para aprobarse, no solamente tiene que tener estudiantes sino también los recursos educativos, y entre ellos están los docentes. Hemos tenido demanda de cursos que no hemos podido sacar porque no podemos conseguir un ingeniero, y queda la desazón de no poder cumplir. Pero se sigue trabajando y a veces se consigue”.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Ago / 2014
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com