Deportes | 14 Ago Gran sorpresa vivieron los integrantes de la Escuela Municipal de Ciclismo cuando en los últimos días el muro perimetral de la pista, o lo que quedaba de él, apareció esparcido a lo largo del circuito. “Nos encontramos con que no podemos entrenar porque los gurises del barrio van y rompen los muros del velódromo, y tiran los ladrillos por toda la pista. Así se hace imposible. Después dicen que mucha cosa es culpa de la Intendencia, pero están limpiando como se puede porque es increíble lo que pasa, y es cosa de los gurises que andan a la vuelta, los del barrio”, dijo el responsable de la escuela, Agustín Margalef.
“Se está sacando el escombro, pero la amargura es impresionante porque se hace un esfuerzo bárbaro por parte de la Intendencia y pasan estas cosas que uno no llega a comprender. Y esto nos complica mucho porque la escuela no puede funcionar como debe, no podemos girar así en la pista y estamos a 15 días de un Campeonato Nacional”, agregó, visiblemente amargado por la situación. Desde la Secretaría de Deportes se indicó que “se ha logrado mucha cosa en el velódromo, que estaba completamente abandonado, pero todavía nos falta. Es una zona complicada, el viernes van a seguir sacando escombros, tenemos sereno pero no hay forma de controlar lo que sucede, y estamos esperando por una respuesta por la iluminación que pedimos. Por otra parte practican clubes de fútbol infantil en la canchita, pero tampoco ayudan mucho porque queda todo muy sucio y se tiran cosas a la pista cuando juegan los fines de semana”.