Rurales | 19 Ago Los problemas de infraestructura, de caminería y puertos, limitantes para el crecimiento de los rubros agrícola y forestal, además de la similar problemática que enfrenta la industria topista lanera, fueron desestimados por el ingeniero agrónomo Enzo Benech, subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), quien dijo a EL TELEGRAFO que “no está todo mal, está todo bien”.
En oportunidad del lanzamiento de la zafra ovina en la Unión Rural de Flores, Alejandro Nin, representando a Central Lanera Uruguaya (CLU) y el Plan Estratégico Nacional para el Rubro Ovino (Penro), manifestó que los aumentos de costos “han empujado también a una suba generalizada de los fletes internos en dólares, que impacta fuertemente en el transporte de animales para faena y de la lana hasta los centros de acopio y barracas”. Dijo que “hoy llevar un camión de lana desde Artigas a Montevideo cuesta cinco veces más que llevar esa misma lana de Montevideo a China”.
Sobre el particular, Benech indicó que “está bien tener la inquietud, pero está mal usar este tipo de actividades para decir que está todo mal”. Agregó que “estos desafíos tenemos que tomarlos y tratar de corregirlos entre todos. Pero para estas cosas se necesitan inversiones cuantiosas”.
El jerarca expresó que “como diagnóstico estamos todos de acuerdo, pero en este país se destruyó AFE y todos los puertos, y tal vez nos faltó capacidad para hacerlo más rápido. AFE está con dificultades y no es mucho lo que hemos avanzado, pero te puedo asegurar que los puertos de nuestros ríos están operativos, y eso tiene que ver con los costos”.
Para Benech, “la agropecuaria creció y la producción hay que sacarla, y para esto tenemos camiones y las rutas se rompen. Yo prefiero tener este desafío”. “Ojalá venga alguien y lo haga mejor que nosotros”, acotó. “Pero cuando llegamos, el tren no corría más y los puertos estaban abandonados. Hoy los puertos de Paysandú, Fray Bentos y Salto están operativos, mientras que el de Nueva Palmira mejoró su capacidad”.
Sostuvo que “es difícil de acompasar la infraestructura con los tiempos” y aclaró estar “de acuerdo en que por costos hay zonas que pueden dejar de producir: chocolate por la noticia. El tema es cómo lo corregimos”, dijo, sin establecer pautas.

IMPOSIBLE
En el marco de la reciente jornada de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) en Paysandú, el director de la empresa agrícola Kilafen, Gordon Storey, dijo que “es imposible pensar en un crecimiento de la agricultura cuando el flete de un camión que viene de Cerro Largo a Nueva Palmira cuesta más que lo que vale desde el puerto a China. Es una locura. Entonces, la inversión en infraestructura es imprescindible porque hay un lucro cesante enorme”. Storey advirtió que desde el punto de vista del crecimiento de las dos áreas, sin duda habrá más verdeos, praderas, corrales y un aumento de la productividad, pudiéndose llegar a los tres millones de extracción y con impacto en todo el país. “Hay un debe muy grande del Estado en los puertos y la infraestructura. Eso hay que mejorarlo para continuar creciendo”, subrayó.
Por otro lado, indicó que “el monopolio y la ineficiencia en los puertos, la caminería y toda la infraestructura es desastrosa. Nueva Palmira debe ser el puerto más caro del mundo, porque la diferencia entre los precios del Golfo y de Uruguay son demasiado altos como para poder ser competitivos. Ese es un punto muy importante que limita el crecimiento”.

FORESTACIÓN
La forestación sufre los mismos problemas. “La infraestructura es una limitante y principalmente aquella que nos permite competir”, explicó el ingeniero Javier Solari en representación de UPM/Forestal Oriental. “El costo logístico en forestación pega mucho y hay que ser muy eficientes. En Brasil existen los tri-trenes con una carga neta de 70 toneladas”. Son varios semi remolques unidos que llevan mayor carga. “Si lo miramos desde el punto de vista de la eficiencia, uso de la infraestructura, etcétera, hace que podamos competir mejor”, concluyó.