Paysandú, Miércoles 27 de Agosto de 2014
Locales | 21 Ago El equipo de la Red Pasem (Programa de Apoyo al Sector Educativo del Mercosur), que desarrolla el Programa de Innovación y Desarrollo de la Calidad en la Formación Docente desde una perspectiva inclusiva, realizó la apertura del primer encuentro presencial, con una conferencia a cargo de la directora general del Consejo de Formación en Educación de la ANEP, Edith Moraes, que presentó “Los desafíos de la formación docente para la inclusión social y educativa” en el Instituto de Formación Docente “Ercilia Guidali de Pisano” (IFD).
La responsable del proyecto de la Red Pasem, Silvia Grattarola, explicó que la propuesta trabaja “en cuatro líneas de acción con pasantías de intercambio entre estudiantes y docentes, estudios e investigaciones sobre planes, calidad y normativa, experiencias innovadoras y finalmente las subvenciones a redes”.
En esta última línea se enmarca la iniciativa que Paysandú comparte con Chilecito (La Rioja, Argentina) y Natal (Brasil). “Esas subvenciones fueron otorgadas por la Unión Europea a ocho redes del Mercosur que deberán trabajar proyectos en base a inclusión, deserción y violencia. El equipo de la Red Paysandú, Chilecito, Natal decidió enfocarse en la inclusión con análisis de las prácticas formativas y características de los estudiantes. El proyecto decidió hacerlo con 15 docentes y unos cien jóvenes que ingresaron en 2014 a la carrera de Magisterio para detallar potencialidades y reconocer sus impactos desde el punto de vista cultural, además de la potenciación de herramientas básicas como lectura y escritura”, señaló Grattarola.
El proyecto se desarrolla desde el año anterior, con evaluaciones aprobadas en diversas etapas y se extenderá hasta el 15 de noviembre de 2015.
DESAFÌOS DE LA FORMACIÓN DOCENTE
Moraes señaló que “el Siglo XXI impone desafíos para trabajar con niños de todas las edades, con políticas educativas que atienden a la infancia desde 3 años y se extiende hasta 18 años” y se detuvo en el aspecto referido a la educación desde el punto de vista de la formación ciudadana “para que sean realmente activos en esta sociedad tan desafiante en conocimiento e información”.
Para la jerarca la familia tiene un papel educativo “y ha sido la compañera por excelencia de una institución, ya sea escuela o liceo. En la actualidad, la brecha se ha ensanchado y se tata de disminuir e incidir de la mejor manera, por tanto, es un propósito”.
Explicó que en las estrategias orientadas a la inclusión educativa aparece “esta tensión que a veces está excesivamente polarizada entre universalización y calidad. Concebimos a la universalización con calidad para no solo lograr que todos estén adentro, sino que aprendan. Entonces, poner el foco en los procesos de aprendizajes es una necesidad imperiosa y fundamental”, con la construcción de “acciones relacionadas al recorrido de la enseñanza, de la secuencia didáctica y mapas de aprendizaje”.
Según Moraes, “este es un concepto que está resultando novedoso e imprescindible”, donde los docentes conocen “la trayectoria del proceso de aprendizaje y las políticas educativas están focalizándose” en ese aspecto.
Aclaró que “significa marcar mojones sobre lo que tiene que saber en cada tramo del proceso por el cual va transitando y hacer ese seguimiento. Allí aparece la evaluación con sentido y no la que se aplica para ver el final sino durante el proceso como ayuda a la intervención del docente para mejorar la trayectoria”.
La jerarca puntualizó que “la palabra trayectoria no es ingenua, sino un camino que se recorre y donde se produce el conocimiento. Por lo tanto, si queremos ser muy potentes en la educación para todos y con calidad, esto es algo que no puede estar fuera de las políticas educativas”.
Moraes destacó que los procesos no son iguales, en tanto el ritmo es individual y reflexionó que ante un apuro, se puede lograr un efecto negativo. “Se trata de una instancia compleja desde la multiplicidad de variables y habrá que trabajar con la mayor cantidad de ellos, tales como condiciones para el aprendizaje, aspectos referidos a lo psicológico, psicosocial, neurológico, biológico y debe completarse con acciones externas”. La disertante detalló la incidencia de “las oportunidades y recursos, algunos de los cuales son excesivamente potentes pero nunca hacen magia. La magia la puede hacer quien ayuda y ése es el docente”, concluyó.
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