Rurales | 22 Ago “Este año ha sido muy complicado para las esquilas preparto por la cantidad de lluvias seguidas, especialmente en el mes de julio, porque cuando quería secar volvía a llover, y cuando las ovejas se secaban los campos y corrales estaban llenos de agua y de barro, determinando que se genere un atraso importante”, dijo a EL TELEGRAFO el técnico agropecuario Carlos Piovani.
El responsable del trabajo de esquila y acondicionamiento en el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) citó que “hay hasta 15 días de atraso y seguramente algunas majadas este año van a llegar a la esquila pariendo o van a parir con lana de la que se esquila normalmente preparto”.
En algunos casos, los empresarios de máquinas de esquila “han optado por conversar con su personal y hacer una regla especial. Se están esquilando los días que se puede horas extra para paliar un poco la dificultad de lo corto del tiempo”. “Está bueno que el productor tenga en cuenta esas cosas y que se las plantee a las máquinas de esquila”, explicó Piovani. Además, “se debe disponer de iluminación artificial para hacer un buen trabajo de acondicionamiento, pero es una forma de tratar de paliar la situación”.
Agregó que “no deja de ser un año complicado, porque las lanas no están en las mejores condiciones, ha llovido mucho y surgen algunos problemas de calidad. Son casos de color y de resistencia en algunos casos, sobre todo en borregos por un verano muy lluvioso y en el destete hubo parasitosis muy grandes a la categoría que más afecta”.
Considerándolo un caso general, dijo que las ovejas “no están llegando en las mismas condiciones que otros años. Productores que hacen un buen manejo de sus majadas, en general llegan con una majada al preparto casi gordas, pero este año las ovejas están más flacas, por lo que hay que tener algunas precauciones desde el punto de vista del manejo”.
Entiende importante “brindar alguna pastura mejor, algún campo más reservado, y si saben comer darles algo de ración, no solamente por el manejo para señalar más corderos, sino por la sobrevivencia ante cualquier evento climático que pueda ocurrir”.
Sarna
“Este año se han registrado más focos de sarna ovina que otros años, lo que también ha generado trastornos y complicaciones entre las comparsas y los dueños de la majada”, explicó el técnico del SUL. Indicó que “por más que esté controlado el tema de la sarna en el momento de la esquila, los productores siguientes a la esquila de ese establecimiento muchas veces ponen peros para esquilar con esa máquina, lo cual ha generado algunas complicaciones”.
A esto debe agregarse que algunos empresarios de máquinas de esquila no han querido ir a establecimientos linderos con otros con sarna, para no tener problemas futuros, por más que todos conocen los procedimientos para realizar una buena desinfección y lavar bien la ropa”.

MÁQUINAS
De acuerdo al registro de máquinas acreditadas que posee el SUL, en los últimos años ha mermado la cantidad de máquinas en el país. “Lo que sí se aprecia es que las comparsas que quedan van creciendo en cantidad de ovejas”, precisó Piovani.
Estableció que los productores que usan el acondicionamiento, “sobre todo grifa verde, se mantienen, lo que ha llevado a que las máquinas estén bastante topeadas en cuanto a la cantidad de lanares, ocasionando problemas en la esquila preparto, en donde se necesita del tiempo de gestación de la oveja para poder esquilar”.
Actualmente son 80 máquinas acreditadas, cuando hace seis o siete años atrás superaban las 100.

PREOCUPACIÓN
Piovani entiende que “en la psicología del productor, hoy hay una mayor preocupación por el cuidado de las majadas”, explicando que “la mayoría esquila con peine alto, y otros, además de utilizar este sistema, a las ovejas de peor condición le ponen capa y hacen manejo diferencial para minimizar el riesgo”.
Dijo que debido al fenómeno climático de setiembre del año pasado, cuando murieron en el país más de 40.000 ovinos a causa del frío, viento y lluvia, los productores están colocando mayor cantidad de capas en los lanares recién esquilados.