Opinion | 29 Ago La decisión de la bancada del Partido Nacional en el Congreso de Intendentes, tomada en las últimas horas, devuelve la tranquilidad a ese cuerpo, que reúne a todos los intendentes del país, y al mismo tiempo demuestra la cordura de los intendentes blancos.
Como es de público conocimiento, desde hace meses se investigan probables empadronamientos al margen de lo dispuesto por el acuerdo que desembocó en la Patente Única Nacional en el departamento de Florida. Automóviles de alta gama aparecen empadronados en Florida, cuando sus propietarios residen en otros departamentos, lo que habría generado un ingreso enorme de dinero que en definitiva no debió ser recibida por ese departamento.
El propio Congreso se puso a investigar el tema, pero cuando un diputado del Frente Amplio presentó una denuncia penal contra el intendente Carlos Enciso, de Florida, se revolvió el avispero y hubo amenazas de abandonar el sistema que controla y administra el Sucive, en protesta por la denuncia penal que apunta a los presuntos empadronamientos irregulares.
Lo erróneo de los intendentes blancos fue, en un primer momento, considerarse como cuerpo afectos por la denuncia penal, cuando por el contrario lo que esta puede hacer es justicia si es que hubo dolo de parte de uno de los intendentes blancos, que encontró un resquicio en las disposiciones y una forma de recibir más dinero en las arcas municipales floridenses.
No hay otra defensa posible que dejar que la Justicia actúe libremente y que determine si el “Pájaro” Enciso anduvo volando en nido ajeno. No son los otros intendentes blancos los que deben tomar acción alguna y menos que menos abandonar un sistema de cobro que tanto costó, porque precisamente algunas intendencias lucraban cobrando patentes más baratas, atrayendo a propietarios que residían en otros departamentos.
La corporación no siempre es apropiada y en este caso estaba lejos de serlo. No importa el color partidario de un intendente si este no cumple con lo que mandan las resoluciones y leyes. Y, en este caso, la primera y única decisión de los intendentes blancos, conocida la denuncia penal, debió ser el apoyo irrestricto a la Justicia, más allá que pudieron también expresar su respaldo a Enciso.
Pero no amenazar con salirse del sistema. Felizmente, la cordura primó y no solamente se aseguró que se mantendrán dentro del sistema sino que además integrarán la comisión del Sucive tal como venía realizándose hasta ahora.
Ha vuelto la paz, aunque parece también una paz armada. Habrá que ver ahora en la próxima sesión del Congreso, si el tema es considerado en plenario y qué opinan los intendentes de los otros partidos. Pero queda claro que la única defensa del Sucive es rechazar y dar castigo a los intendentes o intendencias que quieren pasar por encima del mismo.