Locales | 31 Ago En la sala de sesiones de la Junta Departamental el edil nacionalista Beder Mendieta recordó los 125 años de Merinos, celebrados el 15 de agosto, y solicitó que el cuerpo deliberativo coloque una placa conmemorativa en aquel centro poblado, lo que fue aprobado por unanimidad. Merinos fue elevado a la categoría de Pueblo por Ley 16.232 del 19 de noviembre de 1991 a iniciativa del entonces diputado Agapito Alvarez Viera.
Sostuvo que la historia de fundación “es muy rica en cuanto coincide con la instalación de la empresa Midland (ferrocarriles del Norte del Uruguay) que el 15 de agosto de 1889 adquiere la línea Paso de los Toros-Salto con una extensión de 525 kilómetros. Pero Merinos desde el año 1884 ya era un centro poblado. La empresa ferroviaria independiente que construyó el ramal y vendió a la inglesa Midland, había finalizado en ese centro poblado el primer tramo de 125 kilómetros. Su nombre nace incluso mucho antes, cuando la empresa inglesa ‘Tierras de Plata’ poseedora de 35 mil hectáreas realiza una importación de la raza francesa de ovinos Merino Arambouille, entonces desconocida en el país, razón por la cual la estancia, estación de ferrocarril y la zona en general se llamó Merinos”. Mendieta reflexionó que “seguramente las primeras construcciones vinieron luego que los ingleses instalaran las estaciones de trenes, en el citado 1884. Fueron ellos los que iniciaron el progreso del lugar donde ya en 1890 funcionaba un saladero, frigorífico de caballos y fábrica de jabones, con casas humildes y rancheríos que se fueron conformando con pequeños centros poblados tales como los denominados ‘de Arias’, ‘Los Molles’, etcétera. En 1900 funcionaba una imprenta y se editaba el semanario ‘La Campaña’, siendo su director don Pedro S. Grane, lo que señalaba el progreso del incipiente poblado”.
“En la enseñanza cabe destacar el esfuerzo y entrega de doña Amelia Bustelo, esposa del jefe de la estación de ferrocarril, hasta que el 16 de octubre de 1899 se funda la Escuela 18, siendo su primera directora Clementina Ravera de Musso”, destacó.
“En 1933 se le cataloga como escuela urbana y hoy día recibe alumnos de 4 y 5 años, con clases de primero a sexto grado, así como a alumnos liceales en el séptimo, octavo y noveno año”, agregó. Como hecho histórico citó que “en 1897 la localidad de Merinos improvisó un hospital de campaña para atender los heridos provenientes de la sangrienta batalla de ‘Tres Árboles’, librada el 17 de marzo de ese año, antes de ser enviados al hospital de Durazno”.

ENSAMBLARON AUTOS FORD
Aclaró que “su población a través de los años ha ido disminuyendo, ya que en 1924 contaba con 1.000 habitantes y en la actualidad tiene aproximadamente 600”, pero su desarrollo comercial ha sido vasto, destacando que “Merinos, estando en su mejor época de crecimiento, llegó a ensamblar autos Ford cero kilómetro que eran adquiridos por los hacendados de la zona que --más sorprendente aún-- los pagaban a fin de año junto al surtido de comestibles que se negociaba al por mayor”.
“Una institución pilar en el desarrollo regional ha sido la Liga del Trabajo de Merinos, fundada en 1945, con personería jurídica y afiliación a la Federación Rural del Uruguay, que hasta el presente es la ‘caja de resonancia’ de Merinos”, continuó Mendieta. Como corolario de su intervención relató que vivía en “Cuchilla de Navarro y el pueblo más cercano que teníamos para tomar el motocar y los trenes nocturnos para viajar a Guichón o Paysandú era Merinos. Estaba totalmente rodeado por una zona ganadera, forestal y agrícola del que recuerdo los comercios, Casa Sánchez de Enrique y Tomás Sánchez, Casa Musso, la panadería Don Bucurá, la herrería, el taller mecánico de Pablo Acosta, la Iglesia, comisaría, el Correo y su cartero Beco Romero y a varias familias, los Noriega, Piñera, Sorondo, López de Haro, el doctor Marino Suoza y muchos otros cuyos nombres no recuerdo”.