PROCEDIMIENTO DE LA SECCIONAL TERCERA

Policiales | 29 Ago Un total de siete hurtos fueron esclarecidos mediante un vasto operativo policial desplegado por la Seccional Tercera de Policía. Desde días atrás, se estaban registrando varios hurtos en la zonas comprendidas entre Felippone, avenida Salto, Bulevar Artigas y avenida Enrique Chaplin.
Ante esto, la Policía de la citada seccional comenzó un seguimiento de dos conocidos delincuentes de los barrios Dos Marías y El Espejo. Datos confidenciales obtenidos durante la investigación hicieron recaer las sospechas sobre Yuber Darío Frontán y Andrés Aguiar, alias “El Zapallito”. Uno de ellos fue detenido en el barrio “El Espejo” por personal de la Dirección de Investigaciones.

TRES ROBOS CONSECUTIVOS
Una vez en la Seccional Tercera, obligado por las pruebas recogidas por los investigadores, Frontán admitió que hace una semana había concurrido a Grito de Asencio y Larrañaga, donde rompió la reja de la ventana de la casa. Ingresó y hurtó una notebook, dos pares de championes, un reproductor de DVD y se retiró del lugar para esconderlo todo en una casa abandonada del barrio “El Espejo”. Luego se embriagó y cuando volvió a buscar el producto del hurto a la casa abandonada, varios individuos que se reúnen a fumar marihuana en General Luna y Horacio Meriggi se habían llevado todo.
A la vez, admitió haber cometido tres hurtos en una casa de autopartes de Enrique Chaplin y Tacuarembó. En la primera ocasión, concurrió junto con su amigo “Zapallito”, con quien entró por el fondo. De un automóvil tomaron repuestos de aluminio y bronce. Luego volvieron y robaron cuatro radiadores de bronce y aluminio, que vendieron en dos ocasiones a un chatarrero, quien en la segunda ocasión les solicitó la cédula de identidad ya que --según su expresión-- “estaban bravos los milicos de la Tercera haciendo preguntas”.
Luego dividieron el dinero. Frontán relató que, posteriormente, concurrió solo a la casa de autopartes, ya que habia visto que por el fondo tenía acceso a un galpón. En esa última ocasión sustrajo una amoladora valorada en 10.000 pesos y una caja de llaves de tubo por valor estimado en 5.000, vendiéndolas a un vecino del barrio “El Espejo” que suele comprar artículos producto de hurto.

EN UNA CASA Y EN UN BAR
Asismismo, Frontán admitió que había perpetrado un hurto en una casa de familia en avenida Salto y Felippone, desde donde se llevó una bordeadora, que dejó un terreno baldío con la intención de recogerla por la noche, pero no la encontró. Agregó que en la tarde del miércoles concurrió a un bar de avenida Salto y Dr. Verocay, ingresó por los fondos, hurtó dos damajuanas de 10 litros de vino y emprendió la fuga rumbo a “El Espejo”, quedando registrado en la filmación de las cámaras de seguridad. Seguidamente, fue conducido un hombre de 35 años, quien dijo haber comprado la amoladora y las herramientas a Frontán en $ 500 y se las vendió en $ 1.550 a su hermano. Conducido éste, corroboró haber comprado los citados artículos, que fueron reconocidos por el damnificado.

EN UN TALLER
Una vez conducido “El Zapallito” Aguiar, poseedor de tres antecedentes penales por hurto, admitió que robó en dos oportunidades en compañía de Frontán. También confesó haber robado en un taller de chapa de pintura de Bulevar Artigas casi avenida Salto, a cuyo propietario --según expresó textualmente-- “se la tenía jurada”, ya que en cierta ocasión “lo había mandado en cana”. Para “tomar coraje”, tomó unos vinos, arrancó una banderola del fondo, violentó el candado de la puerta principal por Bulevar Artigas, por la que ingresaron varios amigos y se llevaron varios efectos. Prometieron que le darían su parte, pero no cumplieron con su promesa.

35 KG EN ALUMINIO
Los funcionarios de la Seccional Tercera concurrieron nuevamente a la chatarrería, donde se decomisaron dos bolsas con paneles de radiadores, tapas de motores y otros repuestos en aluminio cuyo peso ascendió a 35 kilos.
Indagado el vendedor de chatarra, dijo que todo eso se lo había comprado a “Zapallito” en 450 pesos. Ante esto, la Justicia dispuso el procesamiento con prisión de Aguiar por por tres delitos de hurto --dos de ellos especialmente agravados-- y un delito de receptación; todos ellos en concurrencia y régimen de reiteración real. Asimismo, resolvió procesar a Frontán por siete delitos de hurto, cuatro de ellos especialmente agravados y uno en grado de tentativa; todos en concurrencia y en régimen de reiteración real.