Opinion | 03 Sep En la mañana de hoy, la ciudad de Quebracho vivirá una jornada que seguramente quedará en la memoria de sus habitantes por mucho tiempo, al inaugurarse un gimnasio polideportivo que no solamente será orgullo de esa localidad, sino que provoca sana envidia en muchas instituciones deportivas de la ciudad de Paysandú, por ejemplo, que están lejos te contar con una infraestructura similar.
La “villa” ha demostrado siempre su pujanza, en el centro de una rica zona agrícola y ganadera así como forestal. Y con este logro, que se puede perfectamente complementar con el auditorio construido junto al municipio, da un seguro paso adelante, incorporando un gimnasio techado que podrá ser usado tanto para varias disciplinas deportivas como para actividades sociales, culturales y oficiales. Cerca de 700 metros cuadrados techados, una tribuna en hormigón para 250 personas, facilidades de alojamiento para 40 personas y una cancha deportiva con las medidas reglamentarias de los principales deportes que se practican bajo techo, son sin dudas una obra que no tiene precedentes en el interior del departamento.
Esta obra, además de significar un antes y un después en la ciudad más joven de Paysandú, también demuestra como el trabajo conjunto entre los diferentes niveles de gobierno, tomando en consideración la opinión y el interés de la población da buenos frutos.
La iniciativa surgió en el programa Realizar 2011, que ese año por acuerdo entre los tres municipios benefició a Quebracho. El proyecto macro partió del gobierno nacional, que aportó la estructura del programa y la mitad del presupuesto, obtuvo el apoyo del Ejecutivo departamental que pagó el resto del presupuesto, tuvo el impulso decidido del gobierno local y fue propuesta y votada por la mayoría de los quebrachenses que usaron la modalidad de voto online.
Y así ha ocurrido en todo el país, en el marco de gobiernos locales, que a través de la iniciativa ciudadana lograron obras que de otra forma les resultaba difícil acceder. En el caso de Quebracho, hay que saludar y felicitar la visión de quienes propusieron esta infraestructura, y el apoyo de quienes con su voto la defendieron. Porque sin lugar a dudas, es el tipo de realizaciones que tienen que conseguirse en programas como estos. Hay que saber volar alto para pensar en una obra que servirá a la ciudad por décadas. Y que la pondrá en el mapa de importantes campeonatos deportivos o concursos artísticos, generando así un turismo que hasta hoy no conoce Quebracho.
El polideportivo que hoy se inaugura es un logro de todos los quebrachenses que han sabido aprovechar a pleno la propuesta del gobierno central y el apoyo del Ejecutivo departamental.
Han sabido realizar bien. Hoy ven el resultado de tantas ilusiones de tanto pensar bien en beneficio de todos. Quebracho está de fiesta. Se lo merece.