Deportes | 10 Sep Se llevó a cabo en la víspera la reunión entre varios integrantes del Consejo Directivo Central de la Liga de Fútbol, liderados por el presidente Nelson Manzor, y el secretario de Deportes, Pablo Curbelo, a los efectos de dialogar con respecto al proyecto de formativas ideado por el entrenador Marcelo Rotti, quien también fue de la partida, y que apunta a tener en principio dos categorías compitiendo en el profesionalismo a partir de 2015.
Si bien la mayoría de los clubes no están de acuerdo con sumarse a la experiencia que propone el presidente de la Liga, los cables se siguen tirando en procura de comenzar a finiquitar diferentes aspectos que permitan a relativamente corto plazo la conformación de una sociedad civil con nombre a definir, para competir a nivel profesional.
En la tarde de la víspera, por lo pronto, la reunión con Curbelo resultó fructífera en virtud de que el secretario de Deportes esperó a la delegación del fútbol sanducero con un pizarrón plagado de ideas y ejemplos de cómo tendría que funcionar un proyecto de alto rendimiento, sin importar el deporte, y abarcando distintos aspectos.
Curbelo dejó en claro que más allá del intercambio de ideas, de lo que se expuso durante la reunión, el proyecto “Fútbol Inteligente” no puede ser cuestión de la Liga y que se cuente solo con el apoyo de la Intendencia sino que, por el contrario, hay que sumar gente de Paysandú al proyecto, que puede aportar en diferentes aspectos, teniendo en cuenta que debe tratarse de un proyecto integrador.
“Hay una diagramación de diferentes aspectos, en un par de semanas vamos a volver a juntarnos con algo más concreto, con un presupuesto. La idea es conformar un equipo de trabajo, pensando en poder participar en el profesionalismo a partir de julio del año que viene.
Y mientras intentaremos dialogar con los clubes que están un poco reacios al tema”, dijo el presidente Manzor.
Para la próxima reunión entre las partes se espera poder contar con un presupuesto en cuanto a la cantidad de viajes que deberían realizarse a Montevideo desde julio de 2015 hasta diciembre del mismo año, en lo que sería la primera experiencia del proyecto en el ámbito de la AUF, para así comenzar a hacer números y sumar el alojamiento y la alimentación.