Rurales | 14 Sep En su discurso de clausura de la Expo Prado, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Ruben Echeverría, dijo --en medio de duras críticas al gobierno-- que “el Uruguay está caro para producir y para vivir”, destacando que “son realmente alarmantes los altos costos de producir en nuestro país, golpean nuestra competitividad y los ejemplos del arroz, la lechería, la granja y otros rubros intensivos en la utilización de insumos muestran la vulnerabilidad que tenemos”.
Para el titular de la gremial, “cualquier baja adicional de los precios internacionales va a dejar nuestros números en rojo, con pérdidas de áreas de producción, desestímulo a la inversión y posiblemente aumento de endeudamiento. Conocemos bien esta historia que no queremos repetir”, enfatizó.
“Seguimos con regulaciones y trámites burocráticos innecesarios, tarifas públicas y energía que encarecen la producción. Y cuanto más se avanza en la cadena industrial, más le cuesta competir a nuestra producción”. Acotó que “desde el campo solo queremos que se nos respeten las condiciones necesarias para producir y tener certezas. El productor agropecuario por su propia naturaleza reinvierte sus ganancias en la misma producción, para mejorar la tecnología aplicada, para generar sus seguros para los tiempos de mala cosecha. Pero no hemos logrado que se nos entienda que no es la tierra la que genera el resultado económico del negocio, sino lo que se produce en ella. Gravar la tierra es un recurso perimido que creíamos ya superado, sin embargo se insiste con impuestos ciegos que no se compadecen de los resultados del negocio”. De todas maneras, subrayó que “conste que el agro asume sin renunciamientos sus responsabilidades con la sociedad que integra. No permitiremos que se nos descalifique diciendo lo contrario, confrontándonos con el resto de nuestro pueblo”.
En su extenso discurso mencionó las próximas elecciones presidenciales, la convocatoria realizada este viernes de los candidatos presidenciales, y los aportes que la gremial “trata de hacer a esta apreciada democracia intentando siempre mejorar e ir a más”, aclarando que “en este tiempo venimos trabajando con cámaras empresariales amigas habiendo priorizado la educación y la economía. Ambos son temas trascendentes y estructurales del país en los cuales no estamos conformes, donde hay importantes oportunidades de mejora y en los cuales queremos aportar”.

EDUCACIÓN
La Asociación Rural del Uruguay, en coincidencia con las demás Cámaras Empresariales, asigna a la educación una notable importancia. “Estamos preocupados por un presente deficiente que, de seguir así, nos lleva a una sociedad quebrada, mediocre y fuera del mundo futuro. Por el contrario, apostamos a un gran acuerdo nacional que cambie rumbos inmediatamente. Tiene que ser con decidido liderazgo, profesionalismo y audacia. Acuerdo en el que convocamos a todos, nadie está excluido de esta responsabilidad”, dijo.

COMPETITIVIDAD
Echeverría recordó que con las Cámaras Empresariales “el año pasado presentamos a la sociedad un trabajo que demostraba la pérdida de competitividad permanente de los últimos años y realizaba aportes para revertir la situación. Fue mal entendida por el Gobierno, que salió a contestar nuestro trabajo en lugar de convocarnos a trabajar para revertir las cosas”.
“Queremos hablar de competitividad porque no estamos bien”, aseguró. “No es que esté todo mal, pero sí hay mucho a mejorar. Queremos que se siga hablando del tema y en especial debatiendo, diseñando y ejecutando cambios para mejorar. El tema está en la agenda y a todos nos va la vida”, subrayó.
Explicó que “creemos en un Estado más eficiente, más austero, que cuide la calidad del gasto, con mejores procesos, con metas claras y mucho más control para no tener escapes y abusos que mucho nos cuestan a todos. No creemos en el intervencionismo estatal indiscriminado, pero sí en su participación y liderazgo en áreas estratégicas y donde se observen asimetrías y monopolios, oligopolios o concentraciones de cualquier tipo que atenten contra el desarrollo”.
Mencionó que “el trabajo ‘Aportes a la Mejora de la Competitividad’ presentado por el sector empresarial el año pasado sigue vigente y cuesta creer que habiendo tenido años de extraordinaria bonanza hoy estemos con un déficit fiscal del 3,4% del Producto Bruto que amenaza el futuro”.

TIPO DE CAMBIO
“El tipo de cambio siempre nos preocupa”, expresó el presidente de la ARU. “Cómo no nos va a importar si exportamos más del 80% de nuestra producción. Hemos tenido años de atraso cambiario y este ha generado enormes transferencias de los sectores de transables al resto de la economía. En estos últimos tiempos, sus efectos fueron disimulados por los buenos precios internacionales de nuestros productos. La bonanza de los precios pasó y el país lo va a sentir. Vean los precios de la agricultura y los lácteos. Es importante un tipo de cambio que ayude a la competitividad, que ayude a la exportación, y que evite que nos inunden con productos importados. Porque si al campo y la exportación les va bien, al país le va mejor”, dijo.

INFRAESTRUCTURA
Sostuvo durante su alocución que la infraestructura vial “es insuficiente y está en mal estado para transportar nuestra creciente producción. Preocupa enormemente el estado de rutas y caminos rurales que encarecen fletes o hacen inviables ciertas producciones”.
Recordó cuando días atrás, en el Lanzamiento de la Zafra Ovina, el representante del sector industrial decía que “llevar un camión de lana desde Artigas a Montevideo cuesta 5 veces más que llevar esa misma lana desde el puerto de Montevideo a China, ese es el nivel de costos internos que hoy tenemos”. Conceptos parecidos vertía el representante de la agricultura en la reciente reunión de UPIC de la Facultad de Agronomía: “con los precios actuales se complica la viabilidad de transportar soja de Cerro Largo a Nueva Palmira”.

EXTERIOR
Mencionó la inserción internacional, la que sigue condicionada por un Mercosur que no funciona. “Desde su creación, el Mercosur ha realizado acuerdos de preferencia comercial poco ambiciosos. Considerando el comercio intra-bloque y sumando además los acuerdos del Mercosur con otras economías, todos esos mercados representan menos del 10% del comercio mundial”.
Indicó que las divergencias entre los socios del Mercosur “han hecho inviables la concreción de acuerdos fuera de la región. Mientras tanto, la Unión Europea lleva realizados acuerdos con 64 países, recientemente con Ecuador. Por su parte, Estados Unidos avanza en la negociación de un mega acuerdo con la Unión Europea, así como con el Acuerdo Transpacífico. Ante las incertidumbres cada vez mayores de que la Ronda Doha logre consolidar los avances en materia de multilateralismo, resulta impostergable para nuestra economía lograr crecer en acuerdos bilaterales, para lo cual el Mercosur ha sido antes que nada una gran traba”.
De todas maneras, reconoció “los esfuerzos y logros que se han ido obteniendo en la apertura de mercados para nuestras carnes y también los cítricos, no obstante accedemos a los mismos en desventaja respecto de aquellos competidores que disfrutan los beneficios de acuerdos bilaterales”.
Subrayó que se aguarda “con ansiedad la apertura del mercado norteamericano para nuestra carne ovina con hueso. Mantenemos nuestra confianza en los buenos oficios tanto de autoridades y funcionarios de nuestro país, como de Estados Unidos”.

MERCADO GANADERO
Echeverría dijo que en los últimos tiempos mucho se ha hablado y debatido acerca del mercado ganadero. “En el Concurso de Novillos, Vaquillonas y Corderos de ARU en Durazno 2013, fuimos de los primeros en alertar acerca de que se estaban desalineando los precios de exportación y de la hacienda gorda. ¡Cómo no va a preocupar!”, enfatizó. “Como siempre, apostamos al diálogo, a los estudios profundos, al análisis sereno”.
Precisó que “hablamos con todo el mundo. Con los productores, con la industria, con el Gobierno, con los especialistas. Y aunque alguno no lo comparta, defendemos con determinación la libertad del acuerdo entre los privados. Con convicción sostenemos que no debe haber acuerdos de precios, ni pisos, ni techos, ni intervenciones, ni dirigismos”. Esas reglas de juego de larga data junto a la sanidad y trazabilidad lograda, la calidad de nuestras carnes y los buenos precios, han dado la base de credibilidad al sector ganadero que se ha desarrollado notablemente en los últimos lustros. Y no le damos la derecha a nadie en la defensa al criador, al pequeño ganadero, al sector en su conjunto”.
“El tiempo ha probado que esas reglas de juego inalteradas y que son políticas de Estado mantenidas por gobiernos de tres partidos distintos, han dado certezas y con ellas ha crecido la ganadería”, indicó.

INSEGURIDAD
Enfatizó que la inseguridad en el campo, que incluye inseguridad personal de sus habitantes y el abigeato, golpea a la sociedad rural. “Urgentemente necesitamos dignificar la tarea y las condiciones de vida de la familia policial. Hacen faltas normas con penas mayores y decisión política para desterrar estas prácticas devastadoras de abigeato que tienen un destino comercial que no se persigue como debiera”.
Manifestó que “aquí hay roles del Gobierno Nacional, la Justicia y de los gobiernos municipales que pueden y deben actuar mediante la identificación de puntos de expendio donde se comercializan las carnes robadas. El abigeato golpea en lo material y fundamentalmente en lo anímico del productor, que se siente violado, vulnerable y poco apoyado en su trabajo honesto”.

MEGAMINERÍA
Echeverría indicó que en la minería de gran porte “los emprendimientos no deberían llevarse a cabo hasta tanto no se cuente con las garantías ambientales imprescindibles. Su ejecución puede poner en peligro la salud humana y la identidad del país como productor y exportador de alimentos saludables, seguros y confiables”.