Locales | 14 Sep Tras la firma del contrato de dragado entre la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) y la Administración Nacional de Puertos (ANP), se ha logrado dar un paso fundamental “y ahora todo depende de nosotros”, destacó a EL TELEGRAFO el presidente del directorio de la ANP, ingeniero Alberto Díaz, quien no ocultó su satisfacción por un emprendimiento vital para mejorar la navegabilidad del río Uruguay.
“Hemos firmado el acuerdo que ya da la autorización a dragar a Uruguay, y suponemos que Argentina va a firmar pronto el de ellos. Pero está claro que ahora la responsabilidad del dragado ya es nuestra. Está todo en nuestra cancha, y ya no dependemos de otro, sino de hacer las cosas bien y es un logro muy importante, un hito trascendente”, precisó.
Acotó que “además, si tuviéramos la mala suerte de que no arrancáramos bien, el derecho a hacer el dragado no se pierde, porque ya está dependiendo de uno y cuando ello ocurre tiene más armas para trabajar. Necesitamos que los equipos respondan, que la gente responda, no tener problemas con el medio ambiente, todo lo que viene, pero trabajando en la obra que uno quiere hacer”.
Acerca de los equipos que afectará la ANP a esta tarea, precisó: “Suponemos que vamos a usar la Draga 9, que es la que hoy está trabajando en Martín García. Sobre mediados de este mes estaría trabajando en lo que nos encomendaron allí, porque no podemos levantarla antes y no nos interesa seguir allí porque Argentina está; estamos trabajando los dos hoy en Martín García. Por lo tanto, tendríamos la posibilidad de traer rápido una draga para el río Uruguay. Es la misma que trabajó en Almirón y la íbamos a mandar al dragado en Barrizales, y Paso Márquez, en el río Uruguay, pero como no estaba la autorización de CARU, seguimos y la dejamos trabajando en Martín García”, acotó.
“El esquema de trabajo que vamos a tomar es dragar los pasos críticos, donde arrancamos primero, y lo llevamos a valor de diseño, que son 25 pies más dos de revancha. Hacemos el trabajo, en ese orden y a medida que estemos trabajando cada paso, cuando terminemos, el río queda en mejores condiciones que antes. No vamos a tomar la obra por el kilómetro cero e ir subiendo, sino que vamos a ir alternando con ese criterio”, explicó.

APOYO DE PRÁCTICOS
“Creo que eso va a repercutir, están los prácticos, va a ser un apoyo que tendremos para que nos digan cómo la ven, y el trabajo técnico hará que salten a la vista los lugares que requieren un dragado inmediato”, apuntó el jerarca. Dijo en cuanto a los plazos que “la consultora estimó nueve meses, y tres meses para la implantación, lo que hace un total de un año. Pero eso era si alguien hubiera licitado, en cambio nosotros vamos a trabajar y no nos importan demasiado los plazos, sino cumplir con el objetivo. Creemos que va a ser menos, pero también vienen las vacaciones, las entradas a dique; no es una obra en la que nos apremien plazos”, evaluó Díaz.
Consideró que “en el caso de Paysandú quedará un poquito mejor que lo que está ahora, porque ya estuvimos trabajando en el dragado. No lo terminamos porque no vale la pena terminar, porque luego tiene que empezar todos los trámites de nuevo, y cuando pudimos ver que ya teníamos paso para los barcos que están trabajando acá, levantamos el trabajo y por eso se dragó de esta forma”.
dependerá de necesidades
Por lo tanto hasta Paysandú el río Uruguay va a tener 19 pies, es decir “el buque portacontenedores que está trabajando y algo más, pero hay que saber qué es lo que va a ser ese algo más. Ahora nosotros vamos a dragar lo que CARU dijo que había que hacer. Estamos trabajando como una empresa de dragado, y en el caso de la ANP no tiene sentido dragar si no hay barcos que lo vayan a usar, porque si no lo que se hace es gastar mucho dinero sin retorno.
Por lo tanto, Paysandú lo necesita para este barco y quizás otro, que puedan trabajar a plena carga. Hoy tenemos un solo barco, si tenemos otro barco se verá. Las barcazas a su vez no necesitan más profundidad, y el dragado que vamos a hacer no les incomoda que lo hagamos, pero no se van a ver favorecidos. Pero sí los barcos de cabotaje, que de repente no venían porque no había carga o porque tenían dificultades en la navegación. Pero es un círculo en el que tiene que trabajarse todo, es decir la carga, el puerto, el río y el transporte”.
Asimismo, en cuanto a la apertura del Canal de Casa Blanca, establecida en el proyecto integral de dragado y balizamiento del río Uruguay, Díaz subrayó que esta tarea no se hará con dragas de la ANP y no está comprendido por lo tanto en el contrato suscripto con CARU el pasado jueves.