Educación Secundaria

Locales | 15 Sep Tras las discusiones y conclusiones arribadas en la última Mesa Interinstitucional de Políticas Sociales (MIPS) efectuada en Paysandú con la participación de autoridades, docentes y estudiantes de los diversos subsistemas educativos, las evaluaciones son coincidentes al señalar la necesidad de una mayor inclusión y calidad en Educación Secundaria, con el apoyo de diversos programas e instituciones civiles y sociales.
Mónica Díaz, referente de la Dirección Nacional de Gestión Territorial del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que realiza un seguimiento de las agendas estratégicas elaboradas en 2013 por las MIPS en consulta con la sociedad civil, explicó que “la educación es uno de los desafíos para los cuales se advierte muchísimo trabajo realizado pero que todavía falta dar un salto en la calidad para poder incluir mejor y llegar a una población que se ha ampliado”.
Sostuvo que “en el siglo pasado se había diseñado un liceo para unos 3.000 estudiantes y ahora la matrícula llega a 250.000 y eso significa que la estructura debe ser revisada, porque no abarca las necesidades del momento. Por más que existan programas como Tránsito Educativo para acompañar a los adolescentes desde la salida de Primaria y su inclusión en Secundaria o Aulas Comunitarias para los alumnos con dificultades, todavía hay que pensar de manera integral y diferente para que los jóvenes permanezcan en el sistema”. Díaz concluyó que “el desafío de un país en desarrollo es lograr que se formen no solo para el trabajo, sino la convivencia ciudadana y vínculos más respetuosos de los derechos de los otros”.
El sociólogo Fernando Filgueira remarcó la necesidad de tener “una visión realista de que estamos enfrentando un problema serio”, que no se solucionará “con ajustes en el margen”, sino que “se debe apostar a orientar el barco hacia una reforma estructural del sistema educativo que incluye las modalidades innovadoras generadas, pero también su internalización dentro de un sistema tradicional”.
El experto explicó que “se deberá transformar desde adentro, en el cerno de nuestra práctica educativa. No hay que ser apocalíptico, sino tener un rumbo, orientación y diagnóstico que ya es complejo. Las transformaciones educativas no se producen de un día para el otro y sus resultados demoran en plasmarse”. No obstante, “desde los diferentes lugares de la práctica educativa se tiene en claro la necesidad de un cambio”, señaló.
La inspectora departamental de Educación Primaria, Teresita Giani, reconoció que este segmento cuenta con un amplio abanico que “brinda respuestas a la inclusión y diversidad en procura de mejorar la calidad educativa, pero tenemos que lograr el tránsito y que todo comience con el Plan Caif hasta continuar en la enseñanza media, porque el estudiante necesitará ese apoyo para permanecer en los diversos planes”.
Por su parte, la inspectora de Liceos, Ana Verocai, analizó que “la educación media en Uruguay registró una gran expansión en la década de 1980 y principios de 1990, pero luego se ha estancado”, al tiempo que “tampoco los niveles de egresos o culminación de los ciclos sostienen grandes avances”. Según la docente, “los avances son paulatinos y pequeños”, a partir de “la diversidad de propuestas existentes a nivel de enseñanza media para muchos jóvenes y adultos que no accedían o si lo hacían, se desvinculaban”.
Verocai aclaró que al utilizar el término desvinculación, refiere a “una co-responsabilidad entre la institución y el estudiante”, a la vez de confiar en que “los resultados se observarán en el futuro, en tanto los colectivos docentes y equipos directivos están comprometidos”. Sin embargo, reconoció la necesidad de “cambiar un poco la cabeza de nuestra sociedad para revertir ese pensamiento de que la educación media es para pocos. Tenemos una historicidad que nos pesa porque desde el pasado estuvo pensada para una elite que continuaba con los estudios terciarios. Ahora debemos revertir eso y apoyar una educación media para todos”.
Reiteró una frase del sociólogo y pedagogo argentino, Emilio Tenti Fanfani, “quien al hablar de la escuela en un sentido genérico dice que ‘la escuela sola no puede, pero sin la escuela no se puede’ y eso es clave”, concluyó.