Deportes | 12 Sep Wilmar Valdez seguirá siendo el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), aunque ahora como definitivo teniendo en cuenta que finalmente se consiguieron los 12 votos exigidos por los estatutos para que el escribano siga al frente del organismo que rige al fútbol profesional uruguayo. Eduardo Abulafia, el otro candidato propuesto por los clubes, solo tuvo cuatro votos.
Valdez había estado en la primera elección, llevada a cabo el 31 de julio, a un solo voto de acceder a la presidencia definitiva hasta 2018, teniendo en cuenta que 11 voluntades le habían dado su respaldo. Anoche, en una rápida elección dado que todo estaba “cocinado”, todo fue un trámite: aquellos 11 que habían dado el visto bueno a la continuidad de Valdez, que había asumido interinamente ante la renuncia de Sebastián Bauzá, mantuvieron su respaldo y se sumó un nuevo voto, el de River Plate.
Los darseneros, que en primera instancia habían apoyado a Abulafia, dejaron en claro el día previo a esta segunda elección que votarían a Valdez para darle gobernabilidad al fútbol y terminar con esta incertidumbre que rodea al fútbol uruguayo, dado que son muchos los temas a solucionar.
Así, anoche apoyaron al ahora presidente definitivo Nacional, Rentistas, El Tanque Sisley, Fénix, Cerro, Rampla, Tacuarembó, Racing, Sud América, Juventud, la Segunda División Profesional y River Plate.
Abulafia fue votado por Defensor Sporting, Danubio, Peñarol y Atenas, mientras que Wanderers, tal como hizo en julio, se abstuvo de la votación retirándose de la sala.
Ahora Valdez deberá elegir a las personas que lo acompañarán en el Consejo Ejecutivo, y la gran incertidumbre pasa por conocer cuál será la reacción de Peñarol, que discrepaba entre otros puntos con el ahora presidente definitivo en el hecho de que Valdez aspiraba a tener un Ejecutivo con los dos grandes representados.
“Es prematuro decir que habrá o no variantes con respecto a lo que veníamos haciendo. Mañana (hoy) nos vamos a reunir con todos los clubes para manifestar mis ideas e intercambiar opiniones, y en los próximos días vamos a llamar a Asamblea para poner a votación los nombres de quienes me van a acompañar”, dijo Valdez a minutos de haber sido elegido.
Consultado sobre si estaba garantizada la gobernabilidad en la AUF teniendo en cuenta que Peñarol no lo había respaldado, y que el carbonero estaba en contra de que Peñarol y Nacional integraran el Ejecutivo, Valdez afirmó: “El voto o la instancia electoral es una parte, y ahora comienza otra etapa. En la instancia electoral la gente tiene sus preferencias u opiniones, o le gusta más un proyecto que el otro.
Pero viene otra etapa de sentarnos a conversar sobre los diferentes puntos que se tienen que abordar en el fútbol uruguayo, que son comunes a todos. Tienen que ser abordados por todos más allá de que se compartan o no las ideas. Esto no es una guerra, no hay vencidos ni vencedores, un candidato tuvo la mayoría y comienza una etapa nueva”. Valdez tendrá un arduo trabajo por delante: debe adecuar el estatuto de la AUF a las exigencias de FIFA, oficializar todo lo esbozado con respecto a la selección nacional, incluyendo la continuidad del técnico Oscar Tabárez, y la venta de los derechos de televisación para las eliminatorias de cara al Mundial de Rusia.
Y, ni hablar, de la reestructura de una actividad local que cada vez tiene menos atractivo.