Complejo Bulevar

Locales | 14 Sep Un grupo de técnicos de la Intendencia Departamental y de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) ya ha diseñado una solución para el desborde de aguas pluviales del Complejo Bulevar, por lo que ahora se espera concluir con los detalles a efectos de definir costos y abordar la construcción mediante aportes de la Intendencia Departamental y de la propia Fucvam.
Así lo indicó a EL TELEGRAFO el director general del Departamento de Obras, Nicolás Olivera, tras reunirse con una delegación de Fucvam, con la que se analizó nuevamente la situación del complejo de Bulevar Artigas e Instrucciones del Año XIII, que dio lugar a un conflicto entre la Intendencia Departamental y Fucvam en cuanto a responsabilidades por el problema generado.
En ese lugar se conjugaban por un lado un desborde de aguas cloacales provenientes de otro complejo y las aguas pluviales provenientes de calle General Luna, que en caso de intensas lluvias anegaban una parte de los terrenos en los que se están construyendo los complejos habitacionales. Si bien en el primer caso ha quedado claramente definida la responsabilidad de OSE, en el segundo la Intendencia considera que el problema ha sido de los técnicos que elaboraron el proyecto, por cuanto la calle ya estaba construida y no se tuvieron en cuenta debidamente los niveles y la salida de las aguas, en tanto Fucvam ha insistido en que los pluviales son un tema de la Intendencia Departamental.
Olivera explicó al respecto que en una nueva reunión con la dirigencia de Fucvam --habida cuenta de que es notorio que las aguas cloacales son responsabilidad de OSE, pero que a la vez los cooperativistas siguen insistiendo en que es problema de la Intendencia la situación por los desagües pluviales y que en cambio la Intendencia reafirma lo contrario-- se dejó en un segundo plano la determinación de responsabilidades para pasar directamente a diseñar la solución definitiva para las aguas pluviales, y una vez definido el proyecto, acordar la colaboración de cada uno para ejecutar la obra.
Precisó que de esta forma se han centrado en generar la solución a la problemática, que en primera instancia pasa por establecer una servidumbre en el terreno para canalizar las aguas pluviales y derivarlas a una salida natural hacia Joaquín Suárez, sin otras afectaciones mayores.
Ahora “se pasa a establecer los costos, y pasaremos a definir lo que pondría cada una de las partes”, acotó.