Paysandú, Lunes 22 de Septiembre de 2014
Deportes | 15 Sep “En la selección dependemos de las individualidades y no los arropamos de la manera que se debe hacer y como lo hacen en sus clubes. Acá se juega a otra cosa totalmente distinta --y lamentablemente-- para peor de lo que se hace en otros lados”, señaló Juan Ramón Carrasco en su visita durante el fin de semana a Paysandú para brindar una clínica a entrenadores y allegados al fútbol sanducero.
“Soy crítico, no destructivo, en lo estrictamente futbolístico. En el fútbol uruguayo ahora hay tendencia a que colegas apuestan a un juego mejor, y es el ejemplo de la final entre Wanderers y Danubio, que no se dio de casualidad sino porque los dos equipos se jugaron a ganar y, cuando los dos apuestan a lo mismo, se pueden ver lindos espectáculos”, expresó el exfutbolista.
JR debutó como entrenador en Rocha FC, para luego pasar a Fénix, la selección uruguaya, River Plate, Nacional, Emelec, Atlético Paranaense y Danubio, teniendo en su palmarés una Liguilla con Fénix y el Campeonato Uruguayo con los tricolores. Como futbolista, jugó en Nacional, Danubio, River Plate, Peñarol, Bella Vista y Rocha en nuestro país, mientras que en el exterior lo hizo en River Plate y Racing de Argentina, Tecos de México, Cádiz de España y Sao Paulo en Brasil.
LA SELECCIÓN
Carrasco criticó el proceso de selecciones uruguaya que tiene a Oscar Tabárez como cabeza. “Lo del proceso es una frase en la que se involucra todo. Cuando hay buenos resultados es un proceso, pero si hay malos resultados es como que no pasa nada, que somos un país chico y está bien”, señaló.
“El proceso es que se le da elementos al entrenador, se le da confianza, algo que antes no existía y eso es una tranquilidad para el director técnico. Los resultados... Hay que ver con qué vara se mide, que no es la misma con la que se hacía antes. Acá se apunta a clasificar y no a salir campeón: si lográs ir al Mundial, el proceso es bueno porque clasificaste; si no lo ganás pero llegaste, está bueno. En su momento el cuarto puesto fue maravilloso, pero años atrás en 1970 no fueron ni los familiares a esperar a los jugadores, mientras que en el 2010 salió todo el país. Ahora llegamos a octavos y está bueno”.
SU RELACIÓN CON LA PRENSA
“Los medios de comunicación influyen de una manera impresionante, te condicionan. Si no tenés un buen manejo con la prensa, te matan. Y yo les di lugar a eso y lo asumo, porque eso fue lo que me sacó de la selección. Luego del partido con Venezuela tuvimos una reunión con Figueredo (Eugenio, presidente de la AUF en ese momento) y el Ejecutivo, y les expliqué que había que ver cómo se perdía y cómo se ganaba. Nosotros teníamos muchos goles a favor, que es lo más difícil en el fútbol, y aún perdiendo ante Paraguay y Venezuela tuvimos más chances de gol que ellos; así que imagínense cuando ganamos... ¡arrasamos!”.
En ese momento “les pedí dos partidos más, ante Colombia y Perú, y que si no hacía cuatro de los seis puntos, les daba la mano y me iba. Habíamos quedado en eso al salir de la reunión, pero se filtró la información y ¡te imaginás lo que fue aquello! Enseguida llegó la llamada diciéndome que ya estaba. Entonces, te esperan si das lástima y si declarás bien”, explicó JR.
El entrenador afirmó que “acá se criticó mucho ese juego que yo hago porque, si no salís campeón, como que todo lo bueno que hiciste no vale. No se miran las chances creadas. Sin embargo, cuando se pierde de la otra manera, no hay tanta crítica. Ahora: si vos jugás bien, deleitas al hincha, le generas ilusión, pero si eso no se ve condecorado con el objetivo de ser campeón como que no sirve para nada”, señaló.
ME QUIERE, NO ME QUIERE
“Es error tuyo decir que el 50% de las personas no me quiere”, futbolísticamente dijo Carrasco. “Preguntá en la íntima a 10 personas, y estoy seguro que ocho te dicen que sí y dos que no, pero esos dos hacen un ruido impresionante. Te puedo decir que hay una encuesta para entrenador de Nacional y robo, y sin embargo no soy el técnico”, explicó.
“En Danubio, que no nos fue bien en lo deportivo, pero en lo económico le dejamos algo impresionante, descubrimos a José María Giménez y lo vendieron a cinco millones de dólares. Entonces Carrasco siempre fue positivo, porque de una manera u otra siempre deja algo”.
“NO HAY PACIENCIA”
Carrasco es precursor del fútbol rápido, con jugadas preparadas y varios pases, así como también es crítico del “otro estilo”, como lo llama el exfutbolista. “Exigen resultados al que juega bien, el que ilusiona, no hay paciencia que sí la hay con el que juega a no perder, porque en definitiva es más de lo mismo. Hay que cambiar la cultura, hace falta una buena propuesta futbolística donde el técnico y los jugadores estén en la misma sintonía”, señaló.
Para JR, “si te esperan se llega a los objetivos. Nosotros en Fénix, que siempre peleaba el descenso, llegamos a algo impensado que era jugar una Copa Libertadores, también llevamos tres años consecutivos a River a una copa internacional. Hasta con la selección misma, que nos sacaron estando cuarto en las eliminatorias”.
“ME EXIGEN A MI”
Para el entrenador, todos sus pasos son cuestionados, y cuando estuvo al mando del plantel de Nacional “fue de los mejores de la historia, muchísimo mejor que el de otros entrenadores”. “En Nacional tomé la resolución de jugar con los dos goleros y parecía que había cambiado las reglas del fútbol, entonces si me iba mal yo era un desastre, pero como me fue bien nadie dijo nada. Me exigen a mí, y eso que fue el Nacional que vendió más entradas en la historia y sin embargo se cuestionaba que no se jugó bien, me parece que es una factura que me siguen pasando desde la época de la selección”, expresó.
“MÁS RÁPIDO QUE BARCELONA”
Actualmente Carrasco se encuentra sin club más allá de haber tenido alguna propuesta en el exterior y en nuestro país. El entrenador tiene en mente un proyecto que incluye a todas las divisionales formativas, para trabajar en conjunto con el primer equipo. “Queremos encontrar un padrón definido en el que todas las divisionales jueguen igual, en donde yo me metería a la cancha a enseñar desde la Preséptima –que es la categoría menor-- hasta la Primera, pero no todo el año, sino el tiempo que lleve que los chiquilines se adapten a cómo trabajamos nosotros, que no es solamente ofensivo como se dice”, explicó.
“Es un proyecto que increíblemente está costando llevarlo a la práctica porque se quiere todo ya. Nuestra intención es llegar a logros importantes en lo deportivo y también transferir jugadores, pero sin que se debilite el primer equipo, sino que darle oportunidades a aquel que viene trabajando desde abajo”.
“Me imagino un equipo que haya comenzado en Cuarta División, cuando llegue a Primera van a hacer las jugadas con los ojos cerrados. Sueño con los ojos abiertos de ver a un Barcelona o Bayern Munich, pero jugando mucho más rápido que ellos todavía”, comentó JR.
MÁS ATENCIÓN A LAS INFERIORES
Como hecho positivo, Carrasco resaltó la mayor atención que se les ha dado a las categorías inferiores del fútbol uruguayo, a las que se les “ha puesto más horas de atención, intentan profesionalizarlas.
Ahora la mayoría de los clubes tienen sus complejos e intentan que los chiquilines no dejen de estudiar, eso es algo muy positivo”.
Para el exfutbolista, “todo está en la alimentación, y luego en la disciplina de entrenarse y en las cualidades de cada uno. Más allá de los grandes futbolistas que había en Nacional en mi época, no salimos campeones del mundo porque estábamos más preocupados en elegir el coche que íbamos a comprar, o a dónde nos íbamos a ir de vacaciones, porque de repente nos llegó todo muy rápido. Pero eso ya es otro tema”.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Sep / 2014
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com