Dragado del río Uruguay

Locales | 25 Sep La lancha Ibirapitá, que se encuentra en el puerto de Paysandú para comenzar sus actividades en el río Uruguay luego de haber sido reacondicionada en la Argentina, será utilizada tanto antes como después de las obras de dragado a efectos de verificar el calado a que quedará el río Uruguay después de los trabajos correspondientes, enmarcados en el proyecto integral del dragado y balizamiento del río Uruguay, a la vez de posibilitar el cálculo de los metros cúbicos de material extraído para el pago a los organismos dragadores. Así lo indicó a EL TELEGRAFO el presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Cap ( r) Gastón Silberman, quien apuntó que además de la firma del contrato o acuerdo específico de CARU en Paysandú con la Administración Nacional de Puertos (ANP), ya se había firmado el acuerdo marco con el MTOP (Dirección Nacional de Hidrografía), para en días siguientes concretar instancia similar con la Argentina. Recordó que en marzo de 2014 los cancilleres le encomendaron a CARU, en base a la consultoría que ya había sido aprobada, el llevar adelante ese proyecto de dragado contratando a los organismos competentes de dragado estatales de ambas orillas. Previamente a esta instancia se habían encarado los estudios, acuerdos y otras acciones previas, de forma de estar en condiciones, posiblemente a fines de octubre venidero o principios de noviembre, de encarar el dragado del río Uruguay en los pasos críticos “con las dragas propias estatales”, una posibilidad que entre otras ventajas permite encarar los trabajos en forma mucho más rápida que cuando se contratan empresas, desde que ello trae aparejada la necesidad de encarar un llamado a licitación y proceso de estudio y adjudicación. Además se dispuso transferir el costo total de dragado y balizamiento, que está estimado en unos 27 millones 500.00 dólares, que se va a financiar por partes iguales por ambos estados, en partidas trimestrales o cuatrimestrales. Precisamente con vistas a esta tarea CARU adquirió la lancha ahora denominada Ibirapitá en 150.000 dólares a la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), que fue puesta en condiciones en un astillero argentino y se le incorporó el equipamiento necesario para la batimetría, de última tecnología. En lo que refiere al dragado, especificó Silberman que --como se establece en el contrato-- se le va a pagar a los organismos dragadores por metro cúbico de material extraído, a cinco dólares el metro cúbico. “Esta lancha va a servir para hacer la batimetría antes y después del dragado y de ahí se va sacar la cuenta de los metros cúbicos extraídos para hacer los cálculos”, explicó el jerarca de CARU.