El país que se ve afuera

Locales | 24 Sep Sobre la política exterior uruguaya y la posición que tiene el país en el concierto internacional, el Ministro de Relaciones Exteriores Luis Almagro dijo a EL TELEGRAFO que “es un país reconocido por la defensa de los principios y valores, como los derechos humanos, la promoción de la democracia, la no injerencia en los asuntos internos de otros estados, la autodeterminación de los pueblos, respeto al medio ambiente y solución pacífica de controversias. Y no son entelequias abstractas, sino que tienen aplicación práctica, y son todas cosas que Uruguay ha elaborado y ha hecho que internacionalmente sea visto de una forma más respetada, y de una forma más importante”.
En la faz del comercio internacional, aseguró que “Uruguay ha exportado cada vez más cantidad de productos a más mercados y a mejor precio. También ha atraído cada vez más inversión extranjera directa. Y todas estas dinámicas de activación de la economía es porque Uruguay necesita de la economía internacional para funcionar, porque no podemos producir todo lo que consumimos y tampoco consumir todo lo que se produce, y por eso necesitamos esa interrelación con el mundo, que ha sido hoy más eficiente que nunca antes en la historia, y por eso se baten récords de exportación y de inversión extranjera, que es prácticamente un 6% del PBI”.
Almagro comparó la situación “con las décadas de 1950 y 1960, cuando Uruguay era el segundo país de Latinoamérica donde menos se invertía, solamente superado por Haití. Eran niveles paupérrimos, y Uruguay hoy tiene un posicionamiento diferente en función de la inserción internacional”.

SE VE LO QUE HAY
El Ministro sanducero afirmó que “la política exterior está muy vinculada a la dinámica de las políticas internas. El Uruguay que se ve afuera es el Uruguay que tenemos. Si está hecho pelota, con un 38% de pobreza, un 16% de desempleo, un 16% de indigencia como teníamos en 2001 y 2002, cuesta llevarlo al exterior y presentarlo bien. Es un problema, es muy difícil hacer respetar al país sobre todo cuando se deterioraron las dinámicas sociales en la magnitud que fue en esa época. Y las mejores oportunidades que surgen para el país son obviamente que ahora es un país cada vez más rico y con el PBI per cápita y los niveles de producción más altos de la historia, con el registro de desempleo más bajo de la historia, la pobreza arrinconada y por debajo de los límites estructurales, la indigencia prácticamente desaparecida. Y además es un país que cada vez le ha dado más derechos a más gente. Y este es un punto de inflexión importante, porque eso nos hace a todos cada vez más iguales, hace que mucho menos gente sea discriminada. Hemos acercado condiciones igualitarias, de libertad y de apelar a la conciencia de la gente en todas las dinámicas sociales, sea el trabajador rural, la trabajadora doméstica, el afrodescendiente o la mujer. En todas las dinámicas sociales Uruguay es hoy un país diferente. Y eso se ve afuera”.

SE RECUPERÓ LA CLASE MEDIA
Para el Canciller, “cuando se reduce la pobreza desde un 38% a un 11%, obviamente se transformó la sociedad que estaba pauperizada, empobrecida y se transformó en algo mucho más pujante. Porque no solamente se recuperaron empresas, se recuperó la clase media, el uruguayo que a veces no hace el ejercicio de memoria de ver dónde estaba en el 2002. Si hace ese ejercicio ve que su vida cambió, y el mismo que no podía reponer un vidrio en la casa o que apenas tenía para tomar el ómnibus e ir al trabajo, hoy probablemente se está comprando un cero kilómetro. Uruguay tiene hoy una nueva clase media, más fortalecida y sobre las dinámicas productivas del país, entonces se ha hecho otra sociedad, se ha transformado el país”.
Aclaró que “todavía hay que hacerse cargo de los que faltan incluir, gente que ha quedado más rezagada. Pero hay que encontrarle soluciones a esa situación. Y por eso insistimos que mientras quede una injusticia social por reparar, mientras quede un derecho por proteger, es necesario un gobierno más del Frente Amplio. Y eso es imprescindible para el país, porque el Frente Amplio es la voz de los que menos tienen, la voz de los que necesitan todavía algo, como un amparo en los derechos, un trabajo o generar nuevas perspectivas”.
“Pero aquel que se ha transformado en burgués, en clase media, también sabe que tiene en el Frente Amplio un partido político que respalda a la gente. Porque en el 38% de pobreza había un 20% que era de primera generación porque en este país había gente que caía y no se la sostuvo. Y la renegociación de la deuda la pagó la gente con desalojos, con miseria y con desempleo. Esos fueron los que pagaron la deuda, y hoy se han convertido en clase media, y ellos saben que el que no los va a dejar caer si llega un momento complicado, va a ser el Frente Amplio”.

AL SENADO O A LA OEA
Consultado sobre su futuro desempeño en vistas de las cercanas elecciones y cambio de gobierno, Luis Almagro dijo que hará “lo que pueda. Ahora estamos en Paysandú junto a Cecilia Bottino (candidata a la diputación por la lista 609) porque nos parece que nuestros proyectos y la visión y lo que significa José Mujica en la dimensión internacional y en la política interna, tiene que ser trasmitido de la manera más vivaz y eficaz por todos los que hemos estado todo este tiempo haciendo política con él. Y obviamente es necesario un tercer gobierno del Frente Amplio por las necesidades que refería, que nos quedan algunos rezagados y gente por incorporar a la economía. Y porque es necesario que tengamos la mejor representación parlamentaria. Y voy a militar políticamente, el Movimiento de Participación Popular me ha puesto quinto en la lista al Senado, y es un buen puesto absolutamente elegible, y esto para mí es un alto honor. Pero también soy candidato a la Secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el apoyo del Presidente y la misma fuerza política que integro. Será uno de estos lugares, y si no los puestos de militancia que uno asume con agrado porque lo más importante es sentirse cerca de la gente”.