Opinion | 28 Sep Relativizar la preocupación por la seguridad ciudadana cuando se transita con guardaespaldas y en automóviles blindados no resiste el menor análisis, pero comparar con otros momentos históricos de crisis regional cuando los uruguayos estaban preocupados por el sustento diario y conseguir un empleo, es por lo menos una subestimación hacia quienes escuchan.
En momentos de amplia relativización de --casi-- la totalidad de los temas tales como educación, salud, vivienda y calidad del empleo en un mundo dinámico y exigente, la campaña electoral expone nuevamente el tema a raíz de la confirmación en sus cargos de los actuales titulares del ministerio del Interior, es decir, Eduardo Bonomi y Jorge Vázquez, por parte del candidato a la presidencia por el Frente Amplio, Tabaré Vázquez.
La otrora vapuleada nación imperialista que enviaba a expertos en torturas y técnicas de espionaje en épocas dictatoriales, es consultada nuevamente pero en otras modalidades. Los referentes consultados que aplicaron sus métodos con buenos resultados en Trinidad y Tobago (¿?) aterrizaron en Uruguay con algunas comparaciones que no quedaron del todo claras. Es así que aseguraron que Montevideo es “relativamente segura” si se la compara con otras ciudades de Estados Unidos, sin tomar la idiosincracia de los pueblos, ya que debieron explicarle que --en general-- Uruguay se aferra aún al pasado no muy lejano en el tiempo, cuando las puertas no se cerraban con llaves y en el barrio eran todos conocidos.
Esos mismos expertos, que provienen de un país donde persiste la pena de muerte en algunos estados y cadena perpetua, aseguraron en Uruguay que “no se debe de pensar en enviar más personas a prisión y que aumentar la duración de las condenas sea necesariamente la solución” para la inseguridad.
La superpoblación carcelaria y la reincidencia del 60% es un dato de la realidad y no de la oposición ni de las encuestas, por tanto “la sensación de inseguridad ciudadana” se extiende hacia el rol de la justicia.
Por eso, ante tanta relativización cabe la pregunta: ¿por qué Tabaré Vázquez se mueve con una guardia personal de seguridad? Si tal como lo plantea el subsecretario de la cartera, Jorge Vázquez, no se debe crear alarma y bajar a tierra los datos divulgados por la Fundación Propuestas, de Vamos Uruguay, que calculó 260 homicidios en el primer semestre del año.
Es el mismo jerarca que reconoció “un incremento de la violencia importante en el país”. “Uno ve en las redes sociales la intolerancia con la que se tratan en distintos temas. Hay intolerancia en el tránsito, en el deporte, en la educación, en la familia”, dijo el subsecretario en respuesta a las propuestas que se presentaban desde diversos sectores para combatir la inseguridad. ¿A cuáles reflexiones se deberá atender? ¿A éstas? ¿O aquellas que dudan y adjudican intencionalidad cuando se exponen frente a la ciudadanía?