Opinion | 26 Sep En las últimas horas UTE sorprendió hasta a legisladores y otros integrantes del gobierno –no ya al ciudadano común --al anunciar que pondrá en marcha en forma inmediata lo que catalogó como un plan recambio de termotanques para los hogares de todo el país, con el objetivo específico de mejorar la eficiencia en el consumo de energía eléctrica y lograr que los usuarios tengan mayor confort.
El objetivo del plan es lograr que en cada hogar se instale un calefón de 60 litros de capacidad, de última generación, y con categoría A en cuanto a la eficiencia energética. Para este fin ha dispuesto ofrecer como incentivo un descuento de mil pesos por unidad a todos los clientes que adquieran un termofón de estas características.
De acuerdo a las estimaciones del ente, uno de cada diez hogares uruguayos cuenta con un termotanque de una capacidad igual o superior a los 60 litros, por lo que la mayoría de estos equipos tiene una capacidad menor.
El precio de venta de esta unidad es estimada en unos cinco a seis mil pesos aproximadamente, por lo que estamos ante un descuento significativo para un objetivo que es compartible, desde que la eficiencia se enmarca en las políticas de ahorro y reconversión energética.
Asimismo, para el núcleo familiar el contar con un calentador de agua de mayor eficiencia conlleva un ahorro adicional, y en este contexto debe evaluarse como un paso positivo facilitar el acceso a la reconversión de equipos de este tipo. En este caso la promoción va alineada con otra que lleva adelante UTE desde hace un tiempo, todavía con resultados que no han colmado las expectativas, tendiente a la instalación de calentadores solares, los que son financiados íntegramente por el ente para ser descontados sin intereses en la factura mensual.
En todos los casos, naturalmente, sumarse a estos planes depende de la decisión del usuario, que si bien naturalmente por razones económicas se integraría de buen grado a un plan de ahorro, también tiene en cuenta el costo inicial de la inversión, que puede no encuadrar en las prioridades y disponibilidad de dinero en este período. Igualmente, es de esperar que el plan tenga buena acogida, por cuanto responde a atender la situación del país en materia energética, y un uso eficiente de la energía mejorando incluso la calidad de vida es tema de interés general, por encima de toda otra consideración.