Paysandú, Miércoles 01 de Octubre de 2014
Deportes | 30 Sep Eran las 20.45 cuando se abrió la puerta del estudio profesional del presidente de la Liga de Fútbol, Nelson Manzor. El anfitrión despidió al neutral Carlos Velázquez y a otro integrante del Consejo Directivo Central, Nery Fracchia, y al presidente de la Corporación de Árbitros de Paysandú, Jacinto Rivero, dejando en claro que hay intención de que la pelota vuelva a rodar lo más rápido posible. La idea de Manzor y sus compañeros de Consejo es transmitir tranquilidad, intentar calmar los ánimos y apostar al diálogo, entendiendo igualmente la postura de los clubes que radicalizaron su opinión en la reunión del pasado viernes, cuando plantearon cortar todo diálogo con los árbitros, que pararon actividades debido a la agresión sufrida por el colegiado Guillermo Palivoda y luego exigieron ocho puntos para volver al ruedo.
Ni una, ni otra. Los árbitros entendieron que no todo lo exigido es válido, que algunos de los reclamos de los clubes son justos, pero también que hay cosas que cambiar porque no pueden existir agresiones hacia ellos. Y desde el Consejo se dejó sentado que el diálogo es la mejor opción: que habrá que ceder de las dos partes. Es por eso que ayer no se envió el telegrama colacionado para intimar a los árbitros a presentarse el jueves a trabajar, para cuando se fijará actividad Sub 14; se pretendió abrir un frente de diálogo. Igualmente, el telegrama se enviará tal como solicitaron los clubes, y quedó en claro que la de anoche, llevada a cabo prácticamente en secreto, fue una reunión entre algunos dirigentes y un representante de los árbitros, con la intención de intentar bajar los decibeles a una situación que, de lo contrario, parecería no tener vuelta. Anoche se dejó en claro que “la idea es dialogar. Los árbitros entienden la situación y bajaron unos cuantos de los puntos”, tal como indicó a EL TELEGRAFO el presidente de la Asociación del Interior de Árbitros de Fútbol, Walter Brajús. Los dirigentes están convencidos de que la situación se acomodará y la pelota volverá a rodar en breve.
Todo hace indicar que el reclamo económico realizado por los árbitros irá por la Justicia, y que se bajará el balón al piso para hacer un mea culpa de ambas partes. “Hablamos en buenos términos y la idea es dialogar, aceptar errores y trabajar para el futuro. Hay que tener autocrítica de parte de cada uno, y no perder ni un segundo en esto de la negociación. Vamos bien”, se dijo. Hoy, los árbitros y el Consejo se reunirán a las 19.30 en la Liga de Fútbol, a los efectos de continuar dialogando, ahora en el ámbito que corresponde después de lo que fue esta reunión privada en el estudio de Manzor. Y se espera que las partes sigan acercándose. Mientras tanto Guillermo Palivoda, el árbitro agredido por dos jugadores de Nuevo Paysandú que perdió el 20% de la audición del oído derecho debido a los golpes, declaró ante la Justicia en la víspera, luego de que el médico forense evaluara los estudios que confirmaron el citado diagnóstico. Junto a Palivoda se presentaron tres guardias de seguridad, así como los árbitros Oscar Fernández (presente al momento de la agresión dado que trabajaría en el partido de segunda hora), Antonio Gares y Christian Pestaña (ocupó el lugar de Fredy Silva, que no pudo asistir a la cancha por motivos personales el día de la agresión).
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