Opinion | 29 Sep El Mides y la ONU han lanzado una campaña denominada “Cambiemos el mundo” para concientizar a las comunidades contra el acoso y el bullying hacia la diversidad sexual.
Está dirigida hacia los adolescentes de entre 13 y 16 años y se lanzó este mes, elegido precisamente para la promoción de los derechos LGBT. La estrategia de visibilizar una problemática que permanece en las sociedades se enfoca a una franja etaria y una población específica, ante una problemática que excluye con resultados negativos como el abandono de los estudios o de otros ámbitos de socialización necesarios.
A pesar de que la campaña abarca a un colectivo, resta la cobertura de otros tales como las mujeres, personas obesas, afrodescendientes o discapacitados que, si bien están incluidas en algunos programas laborales, no aparecen con fuerza en las promociones publicitarias a nivel institucional. Incluso no está agendada en los aspectos programáticos de los diversos sectores políticos, de lo contrario bien valdría una explicación a la existencia de la ley de cuota política. Hubo que definir de esta manera a una iniciativa que se aplicará por única vez en las elecciones nacionales de 2014 y municipales de 2015, para ampliar la presencia del género en las representaciones parlamentarias.
Y mencionaremos además el fuego cruzado que ha generado la designación de una mujer al frente del ministerio de Economía en un eventual gobierno del Partido Nacional. El asesor ministerial, Gabriel Papa, cuestionó su “más que dudosa” capacidad de mando y puntualizó que “no tiene peso político ninguno”. O cuando el presidente José Mujica dijo que “no convienen los experimentos para la suerte de una sociedad”, al conocerse que la senadora Constanza Moreira se presentaría como precandidata a la presidencia por el Frente Amplio, avivando desencuentros y caras largas que no se disimulaban ni en las fotografías.
El espectro político ha sido –probablemente-- el ámbito que ha manifestado mayores dificultades para incluir y cambiar. De hecho, el oficialismo es el sector que menor cantidad de caras nuevas presenta al momento de hablar de cambios. La utilización de la imagen sigue siendo muy fuerte y a esto lo sabe muy bien el presidenciable Tabaré Vázquez, quien ha manifestado cautela en brindar otros nombres a su posible gabinete, pero desde un principio confirmó a Danilo Astori al frente de la cartera de Economía. Es que brindar seguridad y una correcta lectura hacia afuera es fundamental a su edad.