Deportes | 01 Oct No hay nada definido, pero está cada vez más cerca la posibilidad de que la pelota vuelva a rodar y el fútbol sanducero retome la actividad en todas sus divisionales.
Ese fue el positivo balance de la reunión llevada a cabo por el Consejo Directivo Central y los árbitros Jacinto Rivero y Jorge Curti, que dialogaron largo y tendido a los efectos de intentar unificar criterios y bajar los decibeles de las discusiones que se generaron luego de lo que fuera la agresión sufrida por el árbitro Guillermo Palivoda por parte de un par de jugadores de Nuevo Paysandú.
Lo que está claro es que la reunión llevada a cabo el día antes, de la que participó el presidente de la Liga, Nelson Manzor, el neutral Carlos Velázquez y el delegado clubista Nery Fracchia con Rivero, fue más que importante teniendo en cuenta que en ella realmente se entabló el diálogo que estaba cortado ante la radicalización de las posiciones de jueces y clubes, unos con exigencias para volver a pitar y otros poniéndose firmes y diciendo que nada había que negociar.
Manzor, que en todo momento intentó el diálogo, propició esa reunión privada del lunes, que terminó por sembrar anoche una semilla que puede dar frutos en breve. Los jueces dejaron en claro que no habrá resarcimiento económico por parte de Nuevo Paysandú al agredido, sino que éste recurrió a la Justicia para accionar contra los agresores, un punto importante.
Por otra parte, dejaron en claro que no se inmiscuirán en los reglamentos de la Liga (estaban en desacuerdo con un artículo) ya que no corresponde, y señalaron que se pitará a Nuevo Paysandú con cinco guardias de seguridad --y no con 10 como plantearon inicialmente-- como en el resto de los compromisos.
¿Qué se acordó anoche para que las partes se acercaran definitivamente? Lo antes señalado, así como que no habrá partidos hasta que determinadas canchas no solucionen problemas en la zona de exclusión, que de los cinco guardias de seguridad uno acompañe al árbitro hasta dicha zona para retirarse a los vestuarios, y mejorar la coordinación entre el referente clubista del espectáculo y el juez del partido.
Los propios colegiados pidieron anoche, además, tener una reunión con los presidentes de los clubes a los efectos de hablar sin intermediados y frente a frente, sin caretas.
Tanto el Consejo como la corta delegación de los árbitros, quedaron más que conformes con la reunión. “La de ayer (lunes) fue fundamental”, dijo Rivero, dejando en claro que el día antes se había abierto la mesa de diálogo y puesto las cartas sobre la mesa.
Anoche, los dirigentes indicaron que intentarán fijar actividad para el próximo fin de semana (jueves, viernes y domingo jugarían los Sub 14), pero todo dependerá de lo que decida la Asamblea que llevarán a cabo las dos gremiales de árbitros esta noche, a partir de las 20.45, en el Círculo Policial.
Igualmente, se dejó en claro por parte de los neutrales que se enviará a los colegiados el telegrama colacionado intimando al cumpliendo del contrato de arrendamiento de servicios, para así cumplir con el mandato del plenario clubista del viernes pasado.
Pero, más allá de ese trámite, la pelota parece estar cada vez más cerca de volver a rodar. “Será difícil que todo pueda jugarse el fin de semana, porque hay que arreglar algunas canchas. Pero la intención es darle continuidad al fútbol”, dijo Rivero.