Rurales | 03 Oct En una hora y quince minutos se comercializaron ayer en cabaña “Ñu Porá” de Glencoe SG, en el departamento de Paysandú, los 62 toros Polled Hereford ofrecidos, con un promedio de U$S 3.670, superando ampliamente las expectativas.
La subasta estuvo a cargo de Indarte y Cía. con Escritorio Dutra y administración de Banco Itaú, siendo conducidas las ventas por Daniel Dutra y Walter Hugo Abelanda, con todo el equipo de ambas firmas trabajando en pista.
Hasta el momento de dar comienzo el remate, todo era de incertidumbre sobre lo que podía suceder, a pesar de la buena cantidad de público en el entorno del local de remates.
Pero rápidamente todo cambió con el primer lote en pista, con valores que oscilaban en los U$S 4.000.
En el segundo lote se obtuvo el precio máximo de la tarde; fueron los U$S 5.500 que Sociedad Ganadera San Salvador pagó por un ejemplar con muy buenos datos de EPD.
Aunque prácticamente todos los toros arrancaban en U$S 3.000, hasta los primeros 30 ejemplares muy rara vez se pagó por debajo de los U$S 4.000. Aún así, el mercado se mostró de principio a fin muy fluido y con firme demanda. El mínimo fue de U$S 2.700 por tres toros.
Finalizada la venta de los toros, bastaron cuatro martillazos para colocar los novillos y vaquillonas. Un lote de 65 novillos de 262 kilos se pagó U$S 2,13; 50 novillos de 338 kilos en U$S 1,94 y 45 novillos de 387 kilos en U$S 1,97. Finalmente, 38 vaquillonas preñadas cotizaron U$S 725.

MUY ÁGIL
“Fue un remate muy ágil, y a pesar de que había incertidumbre de qué podía pasar previamente con la venta de los toros, se logró un mercado ágil, con 25 o 26 clientes”, explicó el ingeniero agrónomo Carlos Eduardo Parietti al término del remate.
Explicó que en otros años “había muchos compradores por lote, pero ahora vinieron muchos clientes por 2 o 3 toros, por lo que se desparramó toda la oferta. Acotó que “se repitieron compradores que nos han acompañado otros años, lo que demuestra que ellos están muy conformes con los toros”, dijo, reconociendo que “fue un remate que salió redondo, con vaquillonas y novillos también comercializados en su totalidad”.
Fernando Indarte señaló que “antes de empezar teníamos bastante nerviosismo, por ser de los más tradicionales remates de la zafra, y por ser los de que marca lo que sucederá en el futuro de la zafra”.
“Felizmente se vendió el 100% de lo ofertado en la pista y con gran agilidad, colocándose también a buenos valores los novillos y vacas preñadas”, acotando que “los precios del ganado de invernada fueron superiores a lo que está el mercado en estos momentos, porque son de superior clase”.
Daniel Dutra se mostró sorprendido “por la calidad y la muy buena preparación de todo lo que pasó por pista”, aclarando que “es la consecuencia del trabajo inteligente realizado por Ñu Porá durante muchos años.
La torada estaba muy pareja de punta a punta y el remate nunca perdió agilidad y dinamismo”.
Al tiempo que subrayó que “la gente valoró la genética de Ñu Porá”, señaló que “es un espaldarazo para los remates que vienen.
Uno analiza que las toradas se deben vender, y se deben colocar bien, porque estamos en mejores condiciones que el año pasado, con un dólar más alegre y mejores precios del ganado gordo y la carne que se exporta, además de que se sabe que habrá una gran demanda”.