Deportes | 04 Oct En un hecho histórico para el fútbol uruguayo, Oscar Tabárez estampó la firma para encabezar su tercer ciclo consecutivo al frente de la selección uruguaya, el cuarto si se tiene en cuenta la experiencia en el Mundial de 1990. El maestro ya había acordado su continuidad tras las conversaciones con el entonces presidente interino de la AUF, Wilmar Valdez, que tras ser confirmado definitivamente en su cargo apuró las negociaciones y el contrato, para que el técnico definitiva y oficialmente estuviera al mando del combinado celeste.
Tabárez debutará en este nuevo ciclo en los partidos amistosos ante Arabia Saudita y Omán, los días 10 y 13, respectivamente, para los que ya confirmó el plantel que contará para este par de presentaciones internacionales que le permitirán seguir observando nuevas caras teniendo en cuenta la renovación lógica que necesita la selección de cara a las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018. Luego de firmar su contrato por cuatro años, el entrenador ofreció una conferencia de prensa, la primera después de mucho tiempo si se tiene en cuenta que fue operado de la columna y que hace pocas semanas volvió al ruedo.
Tabárez dejó en claro que en este nuevo proceso “se continuará con cosas que hemos hecho, y haremos cosas para el futuro cercano”, teniendo en cuenta lo que se viene. No es misterio que el gran objetivo de este ciclo será “clasificar al Mundial de Rusia”, pero todos tienen en claro que “es muy difícil y es el gran desafío y la gran motivación”, pero mientras tanto deberá sumergirse en el proceso de renovación.
“Por razones de tiempo tiene que haber una renovación y tenemos que aumentar el número de futbolistas para la selección”, expresó. Y, está claro, estos partidos amistosos plasman “el momento para dar las oportunidades”, tal como lo establece la convocatoria realizada de cara a Arabia Saudita y Omán.
Es por eso que no está Cavani, sobre quien se prefirió que descansara (“era el momento de liberarlo de viajar y sumar minutos, a cambio de que haga trabajos compensatorios”); tampoco Forlán (“tiene que demostrar su buen nivel pero lo consideramos en el entorno de la selección”), aunque su ciclo con la Celeste parece ir llegando a su fin; y tampoco Diego Lugano, que se recupera de una lesión en la rodilla y está sin club.
Pero sobre Lugano, Tabárez estableció que, si bien hoy el capitán es Godín, “si vuelve Lugano el capitán será Lugano”, aunque para ello el zaguero deberá estar en óptimas condiciones y, al menos en lo previo, parece ser que es otro de los futbolistas que no tienen asegurada la continuidad con la Celeste. Más allá de eso el entrenador dijo que lo que le ha dado Lugano a la selección “es digno de admirar. Y ojalá que pudiera seguir dándolo”. Suárez volverá a la selección en los próximos dos partidos amistosos, lo que llenó de regocijo a Tabárez, ya que es “importante” que el delantero vuelva a tomar contacto con la Celeste más allá de su suspensión. “En alguna parte de las eliminatorias vamos a tener un refuerzo impresionante”, dijo.