MUESTRA FOTOGRÁFICA EN LOS MUSEOS PERMANECERÁ TODO EL MES

Locales | 05 Oct El recorrido por los talleres de AFE permite hacerse nada más que una idea de lo que significaba el ferrocarril para el Uruguay a fines del siglo XIX y comienzos de XX y también darse cuenta de la decadencia en la que hoy se encuentran las instalaciones.
En Paysandú se encuentra el mayor taller ferroviario que aún permanece en funciones fuera de Montevideo. Las instalaciones se encuentran plenamente operativas, quizás a la espera del prometido renacimiento con el que se viene amagando desde hace tantas décadas.
Durante la vista los guías explican el complejo sistema de funcionamiento de las herramientas, basado inicialmente en una máquina a vapor fija de 100 caballos de fuerza (HP), que movía un eje central que activaba todas las estaciones de trabajo, todo lo que estuvo operativo hasta el año 1990, cuando la planta motriz fue reemplazada por un motor eléctrico de 60 HP.
Cuenta Jorge Más, el encargado de los talleres, que cuando él ingreso, en el puesto de tornero, en esos talleres trabajan alrededor de cien personas. Hoy son unas 20 las que sostienen el funcionamiento, por lo que él mismo, pese a estar asignado a un cargo adminstrativo, ha tenido que ponerse el equipo, calzarse los guantes y operar el torno. Más recuerda que cuando ingresó en todo el país había unos 10.000 funcionarios trabajando en el ferrocarril y le tocó ser testigo de la debacle. Otro sector que permite dimensionar la relevancia del enclave que significaba el taller Paysandú es la fundición, donde se fabricaban diferentes piezas para las maquinas. Se fundían entre 7.000 y 10.000 kilos de hierro en el taller. Hoy se mantiene en funcionamiento pero solamente para pequeñas piezas de bronce y aluminio.
La mayor actividad en los talleres está dada por el mantenimiento de las piezas de suspensión, bogies, así como recuperaciones de ruedas y trabajos de chapa y pintura.
Las instalaciones permitían desarmar completamente las máquinas para hacer un mantenimiento a fondo, operación que demandaba algunos meses de trabajo. Anteriormente se realizaba el mantenimiento íntegro de los vagones, incluso había tapiceros y carpinteros, para solucionar problemas en las unidades de pasajeros. En noviembre del año pasado se fue el último operario que se desempeñaba en la carpintería. Un atractivo aparte durante la recorrida es un automóvil Ford modelo 32 (una “cachila”), que fue adaptado en los talleres de nuestra ciudad para transitar sobre las vías. Hoy en día no se encuentra operativo, pero la intención del personal es volver a hacerlo rodar. Su cometido original era realizar reparaciones rápidas en las estaciones donde había tanques de agua para reabastecer a las locomotoras a vapor, algunas de las cuales solo eran accesibles a través de la vía.

MEZCLA DE HOY Y AYER
Un efecto muy especial logra la muestra fotográfica denominada “El espacio público al desnudo, Miradas del ayer a hoy”, que se instaló en los museos departamentales y que se puede visitar en esta jornada en el marco del día del patrimonio en el horario de 10 a 20 horas, pero que permanecerá el resto del mes abierta al público en el horario habitual de ambas salas. La intención, explicó la directora de los Museos Departamentales, María Julia Burgueño, es agregar un elemento de modernidad a las cosas que se muestran en los museos. A modo de ejemplo, es posible apreciar junto a una fotografía de un grupo de lavanderas, una máquina de lavar a vapor, de principios del siglo XX. Junto a ellas se ubicó una fotografía de un grupo de modernas máquinas lavarropas eléctricas, a modo de complemento del relato. Lo mismo ocurre con otras situaciones de la vida cotidiana. Por ejemplo marca un contraste muy fuerte la foto que muestra un grupo de mujeres saliendo de la Basílica con sus trajes de época, al lado de una imagen de un grupo de mujeres con sus ropas actuales tomada desde el mismo ángulo. Los fotógrafos que participan en este proyecto son Nicolás Langone, Marcos Laurino, Ana Laura Barrientos, Natalie Dantaz y Antonella Garaventa, alumnos de la Tecnicatura en Tecnologías de la Imagen Fotográfica de la Universidad de la República, pero cuya participación es a título personal.