LA ORGANIZACIÓN DEBE AUTOSUSTENTARSE PARA EL 2020

Locales | 12 Oct Aldeas Infantiles SOS presta diferentes servicios en Paysandú a través de acuerdos con el estado, en atención tanto a niños y adolescentes como a su familia. A la vez que se encuentran esperando definiciones con respecto a nuevos programas que gestionan ante INAU, procuran obtener el apoyo económico de la comunidad, así como de las empresas sanduceras para poder sustentar el trabajo que realizan.
Laurita Bella, la Directora de Aldeas Infantiles SOS para Salto y Paysandú, dijo a EL TELEGRAFO que se está trabajando en un servicio de fortalecimiento familiar, el que funciona a través de dos espacios ubicados la zona sureste de la ciudad, el espacio Sol y Niño y el Vista Hermosa. El primero funciona en avenida Soriano 2063 y el otro en el excentro de peluqueros, avenida Naciones Unidas 1752 entre Park Way y Almagro.
“En estos puntos estamos atendiendo a 104 niños y niñas de 1 a 3 años, que reciben alimentación de acuerdo al turno al cual concurren, seguimiento de salud, estimulación, educación acorde a la edad y además todas las familias de estos niños que participan diariamente son acompañadas por parte del equipo presente en los dos espacios a través de planes de desarrollo familiar”, señaló Bella.
La directora enfatizó que estos planes apuntan al acompañamiento de cada familia. “Se intenta que la familia pueda fortalecerse, desarrollarse, que se planteen metas que pueden tener que ver con tener todos los controles de salud al día, toda la documentación vigente, mejorar su vivienda, conseguir un trabajo estable, revertir una situación de violencia doméstica que pueda estar dándose en el ámbito familiar, mejorar la convivencia intrafamiliar, etcétera, y son acompañados desde el equipo para que pueda haber un antes y un después de esa familia después de su pasaje por el espacio de desarrollo”.
A través de INAU Aldeas Infantiles también gestiona en la ciudad un Equipo Territorial de Atención Familiar, ETAF, que trabaja en la zona norte de la ciudad atendiendo a 40 familias derivadas de las redes institucionales. Este equipo lo integran psicóloga, trabajadora social, licenciada en enfermería. Las familias “son derivadas porque se considera que están en extrema vulnerabilidad y a través de este acompañamiento, mediante una estrategia del estado que se llama cercanía, el equipo hace un acompañamiento ‘cuerpo a cuerpo’, para que estas familias puedan desarrollarse”, explicó.
La otra línea de trabajo que desarrolla Aldeas Infantiles con el INAU en Paysandú es un proyecto para adolescentes, en el local de la escuela granja Melchora Cuenca, en avenida De las Américas, entre Límite Este y bulevar Artigas. “Es un proyecto para 50 adolescentes que tiene como objetivo insertarlos en el sistema educativo o ayudar a que se mantengan insertos, en el caso de los que ya están estudiando. Ahí también hay un equipo contratado, talleristas que trabajan con los chiquilines y sus familias”, describió Bella.

PROYECTO
Además de estos programas en los cuales ya se está trabajando, Aldeas Infantiles se encuentra a la espera de la respuesta desde el INAU sobre la propuesta de atender un servicio de un acogimiento familiar.
Consiste en que “podamos tener casas en la comunidad en las cuales atender niños y niñas que sean derivados de INAU y de juzgados, que por diferentes motivos se considera que no pueden estar con su familia, que están en condiciones de riesgo, de desprotección, y que puedan estar en estas casas de la comunidad por el tiempo que lo necesiten”, dijo.
A la vez que los niños están al cuidado de una tía social en estas casas, un equipo técnico trabaja con las familias para que revierta esta situación de vulneración y el niño pueda ser reintegrado a su familia en el menor tiempo posible.
“Hemos presentado un proyecto al INAU por el cual es nuestra intención es que el año que viene, de a poquito, podamos ir abriendo estas cuatro casas en comunidad; en cada una de estas cuatro casas pensamos atender a 6 niños, y tenemos mucha esperanza que se concrete”, indicó la directora.
“Para el niño es muy bueno para evitar la institucionalización, que en vez de vivir en la aldea tenga la oportunidad de vivir en el barrio, como cualquier niño; es totalmente diferente que el niño sienta que vive en la aldea, que no está con su familia, a que viva en cualquier barrio con una señora que está a su cuidado, que sienta que es un niño más como cualquier otro que vive en un entorno protector”, señaló.

RECURSOS
Bella dijo que la intención es crecer en Paysandú y poder traer nuevos servicios, “pero necesitamos del apoyo de la sociedad sanducera”.
En este sentido dio a conocer una serie de formas a través de las cuales se puede aportar a esta causa, de las cuales la más práctica es a través del teléfono.
“Hay líneas telefónicas que están abiertas durante todo el año: el 0908 6001 para colaborar con 100 pesos en forma mensual, el 0908 6002 con 200, el 0908 6003, para colaborar con 350 y el 0908 6004 para colaborar con 500 pesos, a través de la factura telefónica haciéndose amigo SOS”, indicó.
Otra forma de colaborar a título personal es aportando tiempo de trabajo para realizar actividades voluntarias en los diferentes servicios. Para ello basta con concurrir y dialogar con los responsables, en este caso en Paysandú con Alejandra Delvalle, la Coordinadora del servicio de fortalecimiento familiar de Aldeas infantiles en Paysandú.
Otra modalidad pensada para las empresas y que se ha mostrado efectiva es a través de la responsabilidad social empresarial, RSE, que permite beneficios fiscales para las empresas que hacen que el desembolso real sea mucho menor que la cifra de la donación.
“Las empresas pueden descontar el aporte que hacen a Aldeas Infantiles a través del pago de IRAE (Impuesto a la Renta de la Actividad Empresarial), por el cual por cada aporte que la empresa hace el 75% lo puede descontar en el pago del IRAE; quiere decir que si una empresa colabora, por cada 10 mil pesos que colabore con aldeas infantiles a la empresa le sale solo 1.875 pesos, porque puede descontar el 75% el pago del impuesto y además recibe una bonificación y le termina saliendo un costo mínimo”, explicó.