Paysandú, Jueves 16 de Octubre de 2014
Locales | 16 Oct En las primeras horas de la tarde de ayer, con un cielo cubierto por nubes que disminuyó la temperatura, se inauguró la planta de bioetanol de Alcoholes del Uruguay S.A. (ALUR), con la participación del presidente de la República José Mujica, y varios jerarcas del gobierno.
La planta, construida en un predio perteneciente a Ancap y al Norte de la planta de combustibles del ente petrolero, ocupa 16 de las 22 hectáreas cedidas a ALUR, donde se construyó una planta de bioetanol en base a granos y una planta de producción de alimento animal, además de otros periféricos, con un costo aproximado a los 150 millones de dólares. Una vez finalizada, trabajarán allí más de cien personas en forma directa, para producir anualmente 70 millones de litros de etanol y 50.000 toneladas de alimento animal, utilizando como materia prima diferentes granos plantados en la región, particularmente sorgo dulce. Se estima que se necesitarán 200.000 toneladas anuales de granos, que utilizarían una 50.000 hectáreas para ser producidos.
EL ACTO FORMAL
La misma pantalla gigante utilizada en el acto de la planta de portland de Ancap el martes, fue la que sirvió de marco para el acto formal de inauguración. Adelante se colocaron las sillas para las autoridades, y cuando llegó Mujica -algo retrasado- se sentó junto al ministro de Industria Roberto Kreimerman a su derecha y el intendente Bertil Bentos a su izquierda.
El primero en hacer uso de la palabra fue el dirigente sindical Fernando Pereira, del Pit Cnt, quien recordó cuando en 2003 se realizó en la Intendencia de Montevideo un seminario sobre “Las empresas públicas como factor del desarrollo nacional”, comparándolo con la situación de 2014, afirmando que “vivimos en otro país”, y que esta “no es una inauguración aislada, se ha dado en diferentes casos y siempre con la participación de los trabajadores”. Mencionó los sindicatos de los trabajadores que construyeron la planta, como el Sunca y el Untmra, señalando la importancia de que se haya logrado una mayor especialización de los obreros para este tipo de obras industriales, y los reconocimientos que corresponden a quienes disponen de la mano de obra.
“VIVA Y FUERTE”
Leonardo de León, presidente del directorio de ALUR S.A., celebró el acontecimiento “en el aniversario de Ancap, una empresa que sigue viva y fuerte”. Sobre la planta, dijo que el desarrollo de energías alternativas al petróleo “son una vieja aspiración en el Uruguay. Ya José Batlle y Ordoñez pensaba en el bioetanol a partir del boniato”. Luego se refirió al cumplimiento de la ley de los biocombustibles, por la cual se llegará a una mezcla del 10% con las naftas y el gasoil, lo que determinará un ahorro equivalente de petróleo, estimado en unos cien millones de dólares anuales, comenzándose con la sustitución de las importaciones.
Haciendo referencia a lo que implica esa producción de biocombustibles, indicó que para las plantas de etanol y de biodiesel “hay agricultores en 15 departamentos que producen para ALUR, y habrá 185.000 hectáreas de cultivo en todo el país para 2015”. En referencia al alimento animal, precisó que hay un acuerdo con Conaprole, que “está importando ese mismo alimento de Estados Unidos, y el año que viene será el alimento producido en ALUR”. Por otra parte, dijo que en todo el proceso de producción “hay un 80% de participación del sector privado por cada litro de etanol que sale de ALUR”, destacando que tanto con los biocombustibles como con el alimento animal se sustituyen importaciones por producción nacional.
EL PUERTO DE ANCAP
En tercer lugar habló el presidente de Ancap. José Coya, quien comenzó refiriendose al 83º aniversario de Ancap, que se cumplió ayer, “una historia con mucho valor para el país”, y rindió un homenaje a los anteriores directorios del ente como protagonistas de esa historia. Se refirió específicamente a “la última década, en que hubo un desarrollo impresionante, con un trabajo extraordinario y comparable con la década entre 1955 y 1965”. Recordó que esta es la cuarta planta de ALUR que se inaugura, y la décima de Ancap, “producto del trabajo de estos diez años”. Después invitó a quienes participaron del acto “a viajar al futuro”, ubicándose en Uruguay con el mundial 2030, preguntándose cómo sería el país dentro de 16 años, y cómo sería Ancap, que “seguramente mantendría el espíritu de inversión, participación y audacia para asumir riesgos”. Tras imaginar un poco más, Coya vino un poco más cerca en el tiempo cuando anunció que Ancap va a construir “un puerto ancapeano y multipropósito”, que será utilizado para los diversos movimientos de productos que hace Ancap. Planteó además como otro de los aspectos que se analizan los encuentros con el Congreso de Intendentes para trabajar en un nuevo producto con el que atender el mantenimiento de los 60.000 kilómetros de caminos rurales que hay en el país. Al terminar expresó que “tengo una lista larga de cosas, pero no los quiero aburrir”.
DOBLE FESTEJO
El ministro de Industria, Energía y Minería -montevideano pero con antiguos y múltiples vínculos con Paysandú- habló de “un día de festejo doble, uno en lo industrial por lo que es ALUR y otro en lo energético por la producción”. Para el ministro, la política aplicada hasta ahora se dirige a promover “cómo producir más riqueza en Uruguay, y también cómo distribuirla en forma más justa”. En este sentido, justificó la acción del Estado en cuanto “este rol es fundamental para alcanzar una sociedad más justa”, y particularizó ese trabajo como “un rol fundamental también para las empresas públicas”.
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