Paysandú, Viernes 17 de Octubre de 2014
Locales | 14 Oct La ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, puntualizó que la alta siniestralidad en el tránsito pone en peligro la respuesta del sistema nacional de salud y remarcó la necesidad de articular una red de atención para usuarios problemáticos de drogas.
La secretaria de Estado reconoció que los siniestros de tránsito son “un problema para los servicios de salud” en tanto “es muy difícil una respuesta sanitaria” y “a pesar de un notorio incremento de la cantidad de camas en los CTI, de continuar con esta epidemia se pone en tela de juicio las posibilidades de respuesta del sistema”, remarcó.
Según Muñiz, “habrá que trabajar más en este tema”, si bien resaltó las campañas de prevención efectuadas contra el consumo de alcohol. “De hecho, debemos reconocer que la Noche de la Nostalgia se ha transformado en la noche más segura de todas, pero obviamente hay conductas sobre las cuales no logramos concientizar a los ciudadanos acerca de los riesgos que enfrentan”, señaló la ministra. La jerarca analizó que “el bienestar económico ha generado un crecimiento del parque automotor para el cual nuestras calles, rutas y conductas no estaban preparados”.
Muñiz estimó que el costo de internación y tratamiento en un Centro de Terapia Intensiva “es muy variable. Puede costar desde U$S 2.000 a U$S 5.000 diarios, pero eso no es tan relevante si todas las personas se salvaran y además se deben tomar en cuenta las discapacidades que generan, los años de vida no productivos y los problemas familiares que acarrea”.
RED NACIONAL DE DROGAS
A comienzos de este mes se puso en marcha la Unidad Móvil de Atención (UMA), que asistirá a usuarios problemáticos de drogas en situación de vulnerabilidad, en Montevideo y parte de Canelones. Es una camioneta con espacio para consultorio, un escritorio y cuatro plazas para intervenciones con camillas, a cargo de un médico, un educador, un auxiliar de enfermería, un psicólogo y un chofer. Consultada acerca de la posibilidad de instrumentar un servicio de similares características al norte del río Negro, Muñiz explicó a EL TELEGRAFO que “la idea es articular una red nacional de drogas con distintas prestaciones que van desde la prevención hasta el tratamiento de usuarios problemáticos. Eso llevará un tiempo y en la actualidad se realizan cursos de capacitación al personal”.
En referencia al consumo problemátrico de alcohol, “desde el Ministerio de Salud y la Junta Nacional de Drogas se ha realizado un trabajo importante con los adolescentes, pero visualizamos que no es solamente con ellos, sino necesariamente con los padres y equipos de salud”, dijo la ministra.
Los referentes técnicos “hasta hace poco tiempo no tenían protocolizado una forma de actuar. Seguramente lo ponían de costado para que evite la aspiración del vómito y se utilizaban sueros o ciertas vitaminas. Cuando el muchacho se recuperaba se desentendían del tema”, señaló. Recientemente se protocolizó que “en primer lugar, los equipos de salud tienen la obligación de contactarse con familiares o adultos responsables y por otro lado, referir al joven a los servicios de atención de adolescentes”. Sin embargo, Muñiz resaltó que “el alcoholismo es un tema que nos dará trabajo, como nos dio el tabaquismo, y habrá que combinar diferentes políticas que todavía no hemos encarado con la prioridad que merecen, además de la cantidad de recursos que hay que articular”.
En cuanto a políticas similares a las enfocadas en la prevención del consumo del tabaco, la ministra aseguró que “es distinto” y explicó que “el beber social no necesariamente tiene el efecto nocivo sobre la salud de las personas, como sí lo tiene el fumar social”.
RECURSOS
Muñiz sostuvo que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) “triplicó su presupuesto en los últimos años con la incorporación de alta tecnología y ambulancias”. No obstante “también lo hizo el sector privado para acomodarse a las necesidades y requerimientos del Sistema Nacional Integrado, a través de un fondo votado en la Junta Nacional de Salud, que es la sobrecuota de inversión”.
La jerarca recordó que “se financió entre un 70 y 80% de los proyectos en prácticamente la totalidad de los prestadores privados con inversiones multimillonarias, que si bien estaban previstas para el primer nivel de atención, posteriormente se vio la necesidad de incorporar otras áreas como blocks quirúrgicos, CTI o la historia clínica electrónica”, resumió.
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