Deportes | 13 Oct Mathías Palomeque formó parte de este gran logro del rugby uruguayo, que obtuvo la clasificación a un Mundial por tercera vez en su historia. Representó a Trébol sanducero, junto a Alejo Durán y Carlos Arboleya, en este plantel que puso al rugby compatriota entre los veinte mejores del mundo.
“Cumplimos con el objetivo, ese que nos propusimos desde 2011 cuando comenzamos a pensar en clasificar a Inglaterra. Costó pero se alcanzó con lo que nos propusimos y seremos el único seleccionado amateur en el Mundial.
El primer tiempo se hizo parejo, pese a que en el final ellos sacaron la ventaja con ese try que fue tan inocente como el segundo. Sabíamos que en el segundo teníamos que salir a buscar el partido, nos lo propusimos y desde el primer minuto salimos a rematarlo”.
Consultado sobre los argumentos de Uruguay para dar vuelta el resultado, destacó que “el scrum fue nuestra principal arma. Esa formación que a los rusos los complicó siempre. Cuando el equipo encontró el camino, tuvimos la posesión de la pelota y desarmó a un adversario que no encontró como frenar a Uruguay.
Los cambios ayudaron a fortalecer lo que buscábamos, el entrenador acudió a los que estábamos esperando el momento para entrar y todo ayudó para este gran triunfo”.
Agregó que “otro gran aporte fue el aliento del público, que nos hacía redoblar esfuerzos para no pensar en otra cosa que no fuera ganar y clasificar.
Esta vez no los respetamos tanto como en el primer partido, fue más a corazón que a estrategia el partido. No nos salimos del libreto, solo cumplimos con lo que fuimos a buscar y terminamos mostrándonos como lo que somos, un equipo, ante un grupo de jugadores con sus condiciones pero que no sentían el partido”.