Deportes | 13 Oct Esta clasificación hazañosa, es obra de que este grupo, desde hace cuatro años, se propuso ganar un lugar para el seleccionado uruguayo de rugby, vestido de celeste, grande y humilde a la vez, pronto para no dejarse pasar por arriba cuando hay que meter, y allí está Londres 2015 con un lugar para la única selección amateur que disputará el Mundial.
Tercera presencia de la Celeste de la ovalada en un Mundial, luego de Gales en 1999 y Australia en 2003.
Creyeron siempre, cuando tal vez no todos esperaban que pudieran llegar. Costó días, meses años, de dejar muchas cosas al costado para seguir con la vista fija en el objetivo, ese que se alcanzó con el triunfo ante los profesionales de Rusia.
Un grupo muy grande de jugadores que integraron este proceso, de un técnico que confió en ellos, de dirigentes que apoyaron esa idea, con el sistema de viáticos en este último tramo del camino.
Con mucha entrega, restándole horas a los trabajos, al estudio, todos juntos sin importar cuales eran los obstáculos, superando los resultados que no alcanzaron, como ante Estados Unidos. Solo así, conjugando eses espíritu de grupo que se vio en el segundo tiempo ante los rusos en “La tierra de Los Teros”, allí los celestes demostraron que, la fuerza de un equipo que quiere algo, pudo más que lo demostrado por el adversario, que no sintió el partido.
Con el respaldo de miles de voces que trasmitieron a los jugadores su respaldo, con el ¡“Uruguay”¡, ¡“Uruguay”¡ que se aumentó y se hizo estruendo. Así, todos juntos, abrieron esa puerta por la que Uruguay está ahora en el Mundial de Inglaterra. Marcos Josuhé